Tres puntos para seguir en el liderato. Ese es, a grandes rasgos, el titular que dejó el Sporting-Real Madrid, un partido que por momentos se asemejó más a los encuentros de la Premier League que otra cosa. No parecía un partido de Liga, la tensión en el césped y en la grada trasladaba a cualquier aficionado a una eliminatoria decisiva de Copa del Rey. Más allá del resultado, el choque dejó sensaciones varias:
- Alguien debe hablar con Pepe: el defensa portugués está enfrascado una dura pugna para conseguir un sueldo más generoso en su próxima renovación. 8 milloncejos de nada pide el amigo. Visto su rendimiento de los últimos partidos, el club debería pensarse seriamente desatender esas pretensiones contando con Albiol y Garay además de Carvalho y Ramos en la plantilla. El ex del Oporto sigue cometiendo errores de bulto (en más de una ocasión habilitó con su posición a delanteros del Sporting que hubieran caído en fuera de juego) y además sigue pecando de violento como quedó comprobado en dos jugadas que no iban a ningún lado. Tal vez unos partidos en el banquillo le hagan recapacitar.
- Mourinhistas vs antimourinhistas: me confieso un gran admirador del entrenador madridista desde su etapa en el Oporto. Antes del comienzo de la Liga ya defendí todo lo bueno que tiene como técnico, sin embargo, no me gusta que dé lugar a contextos hóstiles como el de Gijón. Lo peor de todo es que algún sector de la prensa parece decidido a alabar cualquier gesto de Mou. Sin su recordatorio del partido del Camp Nou, el Sporting no hubiera jugado tan entregado a la causa.
- Se agranda la brecha de los dos grandes: se esperaba un gran Villarreal en el Camp Nou y un Sporting envalentonado en El Molinón. Las dos predicciones se cumplieron lo cuál deja patente que tanto Madrid como Barça están, hoy por hoy, muy por encima del resto de equipos de la Liga. Y eso, es una muy mala noticia para todos, incluidos los dos 'grandes'.
- Añorando a un '9'de garantías: Higuaín marcó el gol del triunfo pero falló dos jugadas donde tradicionalmente el Madrid mataba los partidos. El argentino, en ocasiones, necesita muchas oportunidades para hacer goles. Ante el Sporting gozó de segundas oportunidades, ya veremos si en las grandes noches de Champions tiene la misma suerte.
Publicado el 15 de noviembre de 2010 a las 16:15.