De punta en blanco. Real Madrid

Hay muchos aspectos por los que el Real Madrid-Milan de este martes acapara la atención de la jornada de la Liga de Campeones. Los dos clubes presumen de tener nada menos que dieciéis Copas de Europa en sus vitrinas, pero ahora luchan por recuperar el prestigio perdido en el continente. Precisamente para ayudar a los 'rossoneri', llegó el pasado verano a San Siro Robinho.

El internacional brasileño será el centro de atención en el estadio madridista, cinco años después de aquel partido ante el Celta. Habían pasado sólo unas semanas desde su llegada del Santos brasileño, pero su tarjeta de presentación en el Ramón de Carranza abrió unas expectativas inusitadas en torno a su delgada figura.

Pero como otros tantos compatriotas suyos, Robinho cayó en una espiral que le llevó primero al banquillo y después a recibir el cartel de transferible. Sin embargo, a diferencia de los Ronaldos, Ronaldinhos y cía, el ahora jugador milanista no tenía un palmarés extenso, así que su salida del Bernabéu no fue especialmente dolorosa.

"Me voy para ser el mejor jugador del mundo", dijo nada más fichar por el Manchester City. Pero bajo el cielo gris del Reino Unido, la alegría inicial de Robinho acabó dando paso a una tristeza que se tradujo en unos pocos fogonazos de su enorme calidad. Cansados de sus caprichos y sin un club que pagara su ficha, el City buscó la rehabilitación del futbolista en su club de origen, el Santos.

De regreso a Brasil, 'Robi' dejó destellos de su clase y dotó de más 'glamour' al Brasileirao, pero las cosas no acababan de marcharle bien, sobre todo tras el decepcionante papel de la 'canariha' en el Mundial. El Milan, sin embargo, llamó a su puerta para darle otra oportunidad.

El sábado marcó ante el Chievo su primer gol en partido oficial como rossoneri. Se marchó al fondo de los tifossi y besó el escudo milanista, como hizo otras veces con la elástica del Madrid y con la del City. El último tren de Robinho salió de Milán y pasará por Chamartín para demostrar que su salida fue equivocada.

Publicado el 18 de octubre de 2010 a las 17:15.

Si el sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones ya deparó un interesante enfrentamiento entre el Milan y el Real Madrid, la fase final del mercado veraniego de fichajes ha logrado que la expectación sobre ese partido sea aún mayor.

El partido del año pasado entre madridistas y rossoneros tenía el cartel de medir a dos grandes de Europa, pero con los milanistas siendo la sombra de lo que fueron y los merengues buscando su identidad, los dos encuentros no destilaron el aroma de 'clásico'.

Sin embargo, esta temporada toda Europa volverá a mirar a San Siro y al Santiago Bernabéu con expectación. Los blancos están en su enésimo intento de armar un equipo que reine en el continente, mientras que el Milan ha conseguido formar un tridente de auténtico lujo: Robinho, Ronaldinho e Ibrahimovic.

Ellos tres darán un toque especial a esos partidos. Ronaldinho e Ibrahimovic saben lo que es jugar clásicos con la camiseta del Barcelona, por lo que podrían salir extramotivados. Sin embargo, ese estado de efervescencia puede ser mínimo si se compara con el de Robinho. El brasileño volverá al Bernabéu, un estadio del que salió por la puerta de atrás, para demostrar que se equivocaron con su venta.

Por partidos como este, la leyenda de la Liga de Campeones sigue creciendo. Marquen en rojo en el calendario el 19 de octubre y el 3 de noviembre.

Publicado el 31 de agosto de 2010 a las 16:30.

El post de hoy va dedicado a dos ex jugadores que, para más gloria de este club, ya no visten de blanco. Thomas Gravesen ha anunciado su retirada del fútbol profesional a los 32 años, mientras que el brasileño ha sido acusado de violación.

Sus vidas parecen ligadas desde su paso por el Real Madrid. Ambos llegaron como refuerzos en los últimos coletazos de Florentino Pérez como presidente merengue. Los dos parecían fichajes acertados. Cuando Robinho llegó se hablaba del nuevo Pelé. Al aterrizar Gravesen parecía que quedaba tapado el agujero en el centro del campo creado tras la marcha de Makelele. Todo, al final, fueron cuentos chinos y Robinho y Thomas salieron por la puerta de atrás del club.

Quién no recuerda la famosa pelea entre el danés y el brasileño. Capello debía alucinar. Si a Gravesen se le iba la olla en los entrenamientos, qué no iba a pasar en los partidos, así que lo mejor fue que hiciera las maletas rumbo a las Islas británicas, donde ha terminado languideciendo su carrera sin pena ni gloria.

El caso de Robinho es el del típico jugador que tiene una calidad inversamente proporcional a su mobiliario cerebral. También se fue rumbo a las Islas con el objetivo de ser "el mejor jugador del mundo". Ahora vive un momento delicado, con el City más preocupado del descenso que por conquistar títulos y con la sensación de que no vendrán más cracks al equipo que dirige Mark Hughes.

La reflexión que hago de todo esto es que, si ha hecho algo bueno esta dirección deportiva es desprenderse de jugadores como estos que dan numerosos problemas fuera del campo. Un profesional está para algo más y cuando su vida privada trasciende es sinónimo de bajo rendimiento. Siguiendo con esto, mañana continuaré con un análisis detallado de la labor de Mijatovic y sus ecuaces. Datos y más datos para tener una opinión formada y que cada cuál saque su conclusión.

Publicado el 28 de enero de 2009 a las 20:00.

En 2005 llegaba al Bernabéu un joven brasileño al que comparaban, ni más ni menos, con Pelé. Recuerdo que se congregaron 8.000 personas para ver su presentación como jugador blanco. Unas semanas después, veinte minutos fulgurantes en Cádiz dejaron con la boca abierta a todo el mundo. Sin embargo, tres años después parece que la magia de Robinho quedó en eso, el sueño de una noche de verano.

Desde entonces el jugador ha sido noticia más por hechos negativos que por grandes exhibiciones en el campo. La supuesta mala influencia de Ronaldo en la era Capello (Mijatovic acusó al jugador de llegar en estado de embriaguez a algún entrenamiento), la fiesta de las 'camisinhas' en Río tras un partido con la selección...todo esto aderezado con promesas cada inicio de temporada de que esa iba a ser la campaña de su explosión definitiva. "Un futuro balón de Oro" comentó Mijatovic en una ocasión.

El Bernabéu perdió la paciencia con él hace tiempo y su salida se puede ver como una buena solución para todos, aunque creo que el jugador ha vuelto a quedar en evidencia. Marcharse al Chelsea, un club ganador, con un entrenador que te acogerá bien, es un caramelo apetitoso para cualquier profesional. Hasta aquí es razonable su deseo de salir del Madrid. Ahora bien, que acabe aceptando salir al Manchester City (noveno en la última Premier), parece una decisión poco entendible. Creo que el Madrid le ha mandado un mensaje: "Si quieres irte, te vendemos, pero al club que queramos nosotros". La pela es la pela.

Una de las razones que expusó en su última rajada como madridista era que quería "ser el mejor jugador del mundo" y eso no lo iba a lograr en el Real. Dudo mucho que en el City vaya a lograr su objetivo, entre otras cosas, porque no creo, con todos mis respetos, que este equipo vaya a estar en la pelea por los grandes títulos. Robinho se ha vuelto a equivocar.

Sí, ya se que dije en una ocasión que yo no le vendería, pero los últimos acontecimientos dejan al brasileño en un mal lugar. Es probable que estemos ante uno de esos casos de jugadores con unas grandes condiciones para triunfar en esto del fútbol pero que terminan en un segundo plano por su mala cabeza. Como todo en esta vida, el tiempo me dará o me quitará la razón, pero el que quiera que se apueste algo conmigo a que Robinho no triunfará en las Islas Británicas.

Publicado el 2 de septiembre de 2008 a las 17:00.

El primer título de la temporada, la Supercopa, fue a parar a las vitrinas del Real Madrid. Los pupilos de Schuster no desplegaron un buen juego, pero sí mucha fe y garra para levantar un partido y una eliminatoria que parecían decantarse del lado 'ché'. El Bernabéu se metió en la máquina del tiempo y retrocedió dos años para rememorar las remontadas de la era Capello.

Tras unas buenas jugadas, Van der Vaart se convirtió en noticia con una expulsión que no dejó indiferente a nadie. Unos decían que era merecida y otros hablaban de exceso de rigurosidad. Lo cierto es que dejo a los suyos con diez y debería aprender la lección de cara a posteriores encuentros.

Tras el gol de penalti de Van Nilsterrooy (que debería haber supuesto la expulsión de Albiol), el Madrid jugó sus mejores minutos comandados por un fenomenal Robben. Un año después, el extremo holandés cuajó su mejor partido como madridista y dejó en segundo plano la pataleta de Robinho. Con Robben en forma el brasileño puede hacer las maletas.

El Bernabéu empezó a creer en la remontada y comenzó a llevar en volandas a los locales. Si hacía falta fe necesariamente tenía que aparecer Sergio Ramos. El lateral de Camas dio la asistencia que provocó el penalti del 1-1 y marcó el 2-1. Con él en el campo la zaga ganó en solidez y la salida de Vicente al campo quedó en mera anécdota.

Schuster acertó de pleno con los cambios. De la Red dio aire al centro del campo blanco y anotó un gol de bella factura, sin duda, puede ser el año del ex del Getafe. Otro de los suplentes, Higuaín volvió a reclamar más cuota de protagonismo y sigue aprovechando sus minutos de forma fenomenal. Marcó el 4-1, un gol de pillo y fue un desahogo para el equipo aguantando el balón en la punta de ataque.

El año pasado la Supercopa se convirtió en un mal trago por el correctivo que el Sevilla infringió a los jugadores de Schuster. Esta temporada, en cambio el título se ha convertido en una inyección de moral para un equipo que no ilusionaba en exceso por la falta de caras nuevas y la posible marcha de Robinho. En resumen, a falta de pocos días para el comienzo de la Liga, las sensaciones son muy positivas.

Publicado el 25 de agosto de 2008 a las 17:30.

En estos últimos días, a la espera de que se concrete o no el fichaje de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid empieza a buscar destino a los jugadores con los que no cuenta Schuster. Balboa se ha marchado al Benfica. El mismo destino podría tener Codina. A Drenthe le pretende la AS Roma...todos son jugadores que no entran en los planes del alemán.

Bien diferente es la situación de otra de las posibles bajas: Robinho. Schuster ha repetido en numerosas ocasiones que cuenta con el delantero brasileño, pero la directiva blanca parece empeñada en hacer caja con el carioca. Desde aquí, doy las diez razones por las que, en mi humilde opinión, el Madrid no debería venderle:

1- No es incompatible con Cristiano Ronaldo. Robinho ha jugado gran parte de la temporada en la banda izquierda y no en la derecha, hábitat natural del luso.

2- Es feliz en el Real Madrid. Desde su llegada al club blanco ha mostrado en numerosas ocasiones su deseo de continuar muchos años más.

3- Es del agrado de Schuster. Como ya he comentado en líneas anteriores, el técnico alemán no quiere deshacers de él, al igual que sucede con Diarra (aunque esta es otra historia bien distinta).

4- Schuster sabe motivarle. Después de la famosa fiesta de Río de Janeiro del año pasado, Schuster decidió darle una oportunidad y este no le defraudó.

5- Tiene margen de mejora. Con 24 años de edad aún puede pulir defectos y terminar de madurar para convertirse en ese gran jugador al que apuntaba en el Santos.

6- Es versátil. El cuerpo técnico es consciente de las posibilidades del jugador brasileño. Puede actuar en todo el frente de ataque ya sea por cualquiera de las bandas o como segundo punta.

7- Sabe sobreponerse a las adversidades. El primer año deslumbró en Cádiz y después se fue apagando. Cuando las críticas se cernían sobre su cabeza, mostró su mejor versión. El año siguiente con la llegada de Capello pasó mucho tiempo en el banquillo pero supo ganarse a pulso un sitio en el once en el tramo final de la temporada.

8- Internacional por Brasil. Si hay un país en el que hay delanteros de calidad ese es Brasil y si Robinho es indiscutible en las convocatorias de Dunga será por algo.

9- Reforzaría al Chelsea. Si el Real Madrid quiere conquistar su décima Copa de Europa debería pensar en no reforzar a uno de los grandes rivales, el Chelsea londinense, actual subcampeón.

10- Se ha ganado un sitio en el vestuario. Tras la marcha de Ronaldo y Roberto Carlos, Robinho se ha centrado y goza de gran popularidad en el vestuario.

Todo lo dicho hasta aquí es más o menos discutible. Lo que no se puede poner en tela de juicio es la calidad de este jugador. Y si no me creen, vean este vídeo.

Publicado el 21 de julio de 2008 a las 17:45.