Llevaba unos días planeando escribir un post sobre la tendencia cada vez mayor en los medios a negarle el pan y la sal al Real Madrid. Si el equipo blanco golea a un equipo, es que el rival era poco menos que una banda. En cambio, el criterio cambia si el que firma el triunfo es el Barça. Daba vueltas sobre cómo argumentar mi post sin que pareciera caer en la línea ultra que sigue 'Marca', cuando ayer me encontré con esta joya que suscribo punto por punto, coma por coma.
Gracias a 'Marca Tv', este miércoles pudimos disfrutar de un Bayern-Schalke 04 en directo. En juego nada menos que un puesto en la final de la Copa alemana, la DFB Pokal. El partido, de escasa calidad, estuvo aderezado con las dosis de emoción necesarias para mantener a cualquier espectador pegado al televisor. La razón no era otra que la eliminatoria se disputaba a partido único. ¿Cuándo tomará ejemplo nuestra querida RFEF?
Leyenda viva del madridismo y al mismo tiempo razón de división en la grada del Bernabéu. Raúl González Blanco se marchaba de la entidad merengue en el mes de junio, para algunos con un acto poco acorde a sus grandes méritos; para otros, esa salida casi improvisada fue el peaje que tuvo que pagar el '7' por su caciquismo en el vestuario blanco.
Para despedir el año os dejo una selección de los que a mi juicio han sido los diez tantos más espectaculares con sello madridista. Algunos atienden a la belleza en la ejecución y otros, como el de Raúl al Zaragoza, a su significado. Espero que os guste. Feliz salida y entrada de año para tod@s.
1. Di María (Real Madrid-Sevilla; 2010-2011):
2. Benzema (Ajax-Real Madrid; 2010-2011):
3. Cristiano Ronaldo (Real Madrid-Villarreal; 2009-2010):
4. Raúl (Zaragoza-Real Madrid; 2009-2010):
5. Higuaín (Mallorca-Real Madrid; 2009-2010):
6. Benzema (Deportivo-Real Madrid 2009-2010):
7. Cristiano Ronaldo (Valladolid-Real Madrid; 2009-2010):
8. Cristiano Ronaldo (Getafe-Real Madrid; 2009-2010):
9. Arbeloa (Real Madrid- At. Madrid; 2009-2010):
10. Cristiano Ronaldo (Zaragoza-Real Madrid; 2010-2011):
Cierto es que no llegaba el Werder Bremen al Veltins Arena en un buen momento, pero anotar un hat-trick en cualquier liga medianamente competitiva no queda al alcance de cualquiera. Raúl ha vuelto a hacerlo, ha tirado de su mejor muestrario para acalllar todas las críticas; de su mejor aliado: el gol.
Nada menos que tres ha hecho el '7' del Schalke 04 en una jornada en la que todo queda supeditado a las impresionantes goleadas de Barcelona y Real Madrid. Cuando más se discutían las capacidades de Felix Magath y más se ponía en tela de juicio el fichaje del ex delantero blanco, el madrileño ha vuelto a tapar bocas con un hat-trick que saca al equipo de la cuenca del Rürh de problemas, al menos de momento.
Con su llegada a Gelsenkirchen, muchos especularon con la candidatura del Schalke hacia la Bundesliga. Lejos del nivel de Borussia Dortmund o Bayern Münich, el equipo del Veltins Arena ha mostrado que tal vez no esté para entrar en la Liga de Campeones, pero que desde luego no debe bajar a la Bundesliga 2.
Los tres goles definen a la perfección al ex capitán blanco: oportunismo y calidad. Si en los dos primeros tantos definió con esa indiscutible aptitud natural de estar en el momento exacto, en el tercero decidió recordar a algunos que en su momento sólo la injusticia le privó del 'Balón de Oro' en 2001. Aún Owen se estará frotando los ojos cuando ve a un futbolista de la edad de Raúl, que en su primer año lejos de la Liga tira del carro como le pidió Camacho, sigue haciendo goles de tan bella factura como el tercero que le marca a Wiese.
Da igual que el conjunto de Magath opte por el juego directo obviando la capacidad innata que tiene Rakitic para el último pase; teniendo a Raúl y a Huntellaar en el área, el gol está asegurado. Muchos quisieron enterrarle, pero ha vuelto a resurgir de las cenizas cual ave phoenix. Tendrá 60 años y seguirá teniendo ese instinto para aparecer y hacer goles, algo que no dejar de ser la salsa del fútbol. Larga vida al '7'.
P.D: De lo de Almería y el Bernabéu ni hablo. Como dijo un representante del Espanyol, 18 equipos han sido condenados a no ganar nunca la Liga. Este es el campeonato que muchos buscaban. Que lo disfruten. Yo seguiré añorando esos años donde ir a Riazor, a La Romareda, o al Benito Villamarín era sinónimo de perder puntos.
Desde este miércoles hablar de Raúl González Blanco es hacerlo de leyenda, de números históricos, de un récord más en su palmarés. Ante la pérdida de protagonismo que se planteaba por la llegada de Mourinho, el '7' decidió hacer las maletas. En lugar de escoger un destino exótico en el que engordar sus cuentas bancarias, el delantero madrileño eligió un equipo con el que pudiera cumplir su próximo reto: convertirse en el máximo goleador histórico de las competiciones europeas.
Lejos de aquel estreno como goleador ante el Ferencvaros, Raúl cumplió su sueño y lo hizo vestido de blanco pero no con la camiseta de su Real Madrid sino con la del equipo que ha seguido creyendo en sus posibilidades, en que todavía quedaba pólvora en esas botas que han vivido tantas y tantas noches de gloria.
Los dos goles ante el Maccabi sirven para definir a Raúl. Da igual no haber visto ninguno de sus otros 66 tantos en la máxima competición continental. El primero es de listo, de buscar un desmarque y rematar un balón por donde menos lo espera al portero, por el palo corto. El segundo habla muy bien de su sentido del oportunismo. El '7' aparece en el área en el momento justo para marcar al primer toque.
El destino ha querido que unos días después de que Villa le igualase como máximo goleador histórico, Raúl haya podido sacarse esa espina convirtiéndose en historia propia de la Liga de Campeones demostrando que al '7' aún le quedan capítulos por escribir en su espectacular historia como jugador.
Acostumbrado tantos años a la rivalidad entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, Raúl sabe muy bien lo que supone jugar un derby. Durante 90 minutos sólo vale ganar. Aunque en la clasificación computen como tres puntos, el '7', un hombre de fútbol, sabe que es mucho más.
Por eso, el partido que juega este sábado con su Schalke 04 no es uno más. El equipo de Gelsenkirchen ha empezado de forma nefasta la temporada. Tres derrotas en la Bundesliga y otra más en la Liga de Campeones han llevado a Felix Magath a una situación comprometida. Para colmo, este sábado el equipo afronta un partido comprometido ante su vecino y rival, el Borussia Dortmund.
Si hay un partido que mueve pasiones en Alemania este es el derbi de la cuenca del Ruhr. En él, el Borussia Dortmund y el Schalke se miden en medio de un colorido y un ambiente muy difíciles de ver en un otro partido europeo. Raúl comprobará que este partido no tiene nada que ver con los Real-Atlético, aunque peor lo pasará su compañero Metzelder, ex del Dortmund, algo que no se perdona a nadie aunque seas una estrella como ya le pasó al gran Andreas Moller.
Si Raúl y el Schalke salen airosos de este partido puede conseguir la inyección de moral que necesitan para salir del agujero en el que están metidos. El Schalke no tiene plantilla para pelear por la Bundesliga pero tampoco como para sufrir para mantener la categoría. El derbi de la cuenca del Ruhr decidirá en buena parte dónde puede llegar el equipo de Magath. Pero Raúl ya está avisado. Este no es un partido cualquiera.
Publicado el 17 de septiembre de 2010 a las 20:00.
Estas son las consecuencias que tiene hacer el ridículo durante tantas temporadas en los octavos de final de la Liga de Campeones. Por segundo año consecutivo, el Real Madrid no será cabeza de serie en el sorteo de la fase de grupos de la máxima competición continental de clubes.
A pesar de haber ausencias notables en esta edición (Juventus y Liverpool se tendrán que conformar con la Europa League y a un servidor también le hubiera apetecido comprobar el verdadero potencial del Manchester City), la gracia de haber caído por méritos propios en el segundo bombo puede tener como resultado un grupo de aúpa.
Echando un vistazo a los posibles rivales hay motivos para el optimismo pero no conviene perder de vista que a los blancos les puede caer en suerte rivales de la talla del Chelsea, del Inter de Milán o del Manchester United. Así, las posibilidades se mueven desde un grupo durísimo con Inter, Tottenham y Auxerre como compañeros de viaje; a otro mucho más asequible con Milan, Basilea y Zilina como rivales.
Pero teniendo en cuenta el antecedente del año pasado, es muy probable que los madridistas se midan al Inter y al Schalke 04. Si hace doce meses, el morbo era ver a Eto'o e Ibrahimovic contra sus ex equipos y a Kaká contra el Milan; ahora lo que vendería sería dos reencuentros: el de Mourinho con el último campeón de Europa y el de Raúl con el Bernabéu.
Todo eso se decide este jueves a las 18:00 horas (Teledeporte y Autonómicas).
Con su habitual '7' a la espalda pero sin la tilde en su nombre, Raúl ha sido presentado como nuevo jugador del Schalke 04. El césped del Veltins Arena de Gelsenkirchen ha sido el escenario elegido para que el ex capitán madridista pose con su nueva camiseta.
De la mano de su nuevo presidente, Josef Schnusenberg, y del que será su entrenador Felix Magath, Raúl ha cogido la camiseta del equipo de la cuenca del Ruhr. En su intervención, el delantero español ha querido destacar que es un día muy importante para él y ha agradecido el interés puesto por el Schalke y en especial de su técnico, Felix Magath.
La nueva aventura de Raúl ya ha comenzado y podría debutar este fin de semana con motivo de la celebración de un cuadrangular. El primer partido oficial del español podría ser el día 7 ante el Bayern Munich con motivo de la celebración de la DFB Supercup, el equivalente a la Supercopa de España. A modo de anécdota hay que decir que el jugador chino Hao Junmin ha cedido el dorsal '7' a Raúl y se ha quedado con el '8'.
El 29 de octubre de 1994 el madridismo asistía al principio del fin de un mito del club de Chamartín: Emilio Butragueño era relegado a la suplencia por un joven que había destacado en las categorías inferiores blancas. Su nombre, Raúl González Blanco, iba a ser uno de los más nombrados en la historia del balompié español.
"No tiene un diez en nada, pero en todas las facetas del juego tiene un 8". Estas palabras del entonces seleccionador nacional Javier Clemente dejaban bien claro que no estábamos ante un dichado técnicamente hablando. Olfato goleador y descaro eran sus credenciales. Mucho descaro, diría yo. En el primer partido que fue convocado con el Real Madrid se permitió tirarle varios caños al capitán Sanchís durante el rondo del descanso.
Y llegó su primera oportunidad en Zaragoza, pero ese día Raúl estuvo fallón. Valdano hizo gala de personalidad y le mantuvo en la titularidad ante el Atlético de Madrid. El resto ya es historia.
Después han llegado títulos y muchos goles que le han servido para batir récords. Sus últimos años han mostrado una cuesta abajo lógica, aunque pocos podrán presumir de hacer 23 goles en una temporada a los 31 años (temporada 2007-2008). Lejos de debates y de revanchismos, la figura de Raúl ha sido todo un ejemplo tanto en su club como en los rivales. Por eso, se ha echado en falta una despedida multitudinaria al estilo de las grandes presentaciones del verano pasado. Si alguien lo merecía ese era Raúl.
Alguien seguirá luciendo el '7' en el Real Madrid, tal vez más rápido, más goleador o mejor jugador, pero difícilmente será más luchador y ejemplarizante que Raúl. No hay lugar para los debates sobre la posible retirada de camisetas. Antes pasaron Amancio, Gento, Di Stefano, Pirri... una interminable lista de jugadores que merecían el mismo trato. La historia del Real Madrid sigue adelante, pero que duda cabe que hoy este club ha escrito una de las páginas más emotivas de su historia. Se va un grande. Suerte, Rulo.
De punta en blancoes un blog escrito por Francisco Quirós Soriano (Ávila, 1982), responsable de la sección de Deportes del semanario 'Gente'. Esta bitácora pretende ser un punto de encuentro para para los seguidores del Real Madrid y del fútbol en general. Bienvenid@