Archivado en: Real Madrid, Mourinho
Tras unos días de vacaciones ayer me preparaba mentalmente para volver a mis ocupaciones laborales. Intenté desconectar de todo lo que tenga que ver con mis quehaceres cotidianos, pero mientras conducía de camino a casa encendí la radio para enterarme de una de las primeras polémicas en España con el sello Mourinho.
No voy a perder el tiempo describiendo lo que sucedió en la rueda de prensa, creo que todos habrán visto o escuchado lo que allí sucedió. Esto, para los que son nuevos en el mundo 'mourinhista', no es nada nuevo. En Oporto, Londres y Milán, Mourinho ya montó tinglados similares. Él es así. Detrás de todo lo que hace hay un interés, no dice las frases al azar, siempre hay una intención. Por eso, que nadie vea las declaraciones contra Pedro León (por cierto, un futbolista que ya tuvo problemas de implicación en Valladolid o sino que le pregunten a Mendilibar) bajo un prisma que no sea el de Mourinho.
El portugués ha logrado que no se hable de los problemas del Madrid para hacer goles. Ha conseguido que Benzemá, Higuaín y CR7 salgan esta noche al césped del Abbé-Deschamps sin más presión mediática por la escasa eficacia anotadora de principio de curso. Que nadie entienda que estoy justificando a Mourinho, sólo intento explicar la intención de su show.
La equivocación de Mourinho estuvo en no dar sus razones sobre Pedro León en la primera pregunta, el resto no es para levantar tanto revuelo. Los jugadores que han estado a las órdenes del luso hablan maravillas de él, todos van a muerte con Mou. Por eso, dudo mucho que estas declaraciones del técnico madridista no hayan ido precedidas de una conversación privada con el ex jugador del Getafe.
Que te hagan tres preguntas idénticas de manera consecutiva es para irritar a cualquiera. Por eso, no es de extrañar que el portugués tuviera esa salida de tono. Es de mala educación marcharse así, pero en los medios de comunicación debería haber un poco más de autocrítica. Parece que algunos que no saben nada de fútbol pueden meterse con su labor, pero en cambio Mourinho no puede entrometerse en la labor de los periodistas. Creo, sinceramente, que es eso lo que de verdad ha escocido.
Mourinho tenía razón. Lo interesante no era saber porqué Pedro León no estaba en Auxerre sino conocer si Benzemá mandaría al banquillo a Higuaín, el mejor delantero blanco del año pasado. Como entrenador es muy bueno y como periodista, tras lo visto ayer, a lo mejor también.
Publicado el 28 de septiembre de 2010 a las 14:45.