"Enero ha sido un mes en el que hemos jugado nueve partidos y hay jugadores que están habituados a hacerlo, pero estos futbolistas no están habituados porque en los últimos años al Madrid le han eliminado a la primera de la Copa. Igual que en la Champions. Estos jugadores están acostumbrados a jugar sólo la Liga". Esta ha sido la razón esgrimida por José Mourinho en rueda de prensa para justificar el bajón importante del equipo en el último mes.
Nos hemos hartado de escuchar que el Real Madrid disponía de la mejor plantilla de los últimos años. Mourinho apostó por un once en el comienzo del curso, pero en el banquillo esperaban su oportunidad jugadores de la talla de Albiol, Arbeloa, Granero, Pedro León, Canales, Benzema... ya hubiera querido Pellegrini tener tanto donde elegir el año pasado.
Lo que no se entiende de las declaraciones del entrenador portugués es la sorpresa por el calendario del mes de enero. Si la intención era llegar lo más lejos posible en la Copa, el primer mes del año debería estar marcado en rojo desde hace mucho tiempo. Revirtiendo la tónica de otros años, los blancos han perdido el paso en la Liga y el Barça se mueve a ritmo de campeón.
Por eso extraña aún más que el técnico luso deje fuera de la convocatoria contra el Sevilla a jugadores como Gago, Canales y Pedro León. Los dos primeros han estado fuera del equipo muchos meses y en partidos como este tendrían la oportunidad de adaptarse a la dinámica del equipo. Xabi Alonso y Özil lo agradecerían.
Más incomprensible aún es la situación de Pedro León. Desde su trascendental gol en Milán ha jugado 23 minutos en Liga. Si era un fichaje de Valdano que contaba con el visto bueno de Mourinho, ¿por qué juega tan poco? Sólo la existencia de algún asunto extradeportivo podría justificar esa decisión.
Ante Almería y Osasuna, el Madrid se ha dejado puntos por atascar en demasía el juego de ataque por el centro. Con el fichaje de Adebayor, se necesita de un jugador de banda para poder desatascar los partidos con centros laterales. Di María tiene el depósito medio vacío y si Marcelo coge un resfriado como el de la semana pasada, el juego de ataque blanco cae enfermo.
Cada día que pasa este equipo recuerda al de la 03-04 que en enero tenía opciones de ganar el 'triplete' y en abril había dicho adiós a todo. Mourinho, es la hora de la verdad.
Publicado el 1 de febrero de 2011 a las 18:15.