Archivado en: Real Madrid, Espanyol, Mourinho, Cristiano Ronaldo, Higuaín
El Real Madrid cerró su cuarto capítulo liguero con la sensación de haber dado unos pasos atrás respecto al encuentro de Liga de Campeones ante el Ajax. Incertidumbre, algunos pitos, polémica arbitral... pocas conclusiones positivas habrá sacado el aficionado que se deja parte de su sueldo en una entrada para ver al equipo de Chamartín.
Equipo en construcción. Acostúmbrense al concepto. Mourinho trabaja en un proyecto nuevo, inculcando ideas a los jugadores distintas a las del año pasado. Teniendo en cuenta el escaso periodo de tiempo que deja el calendario para pulir defectos en los entrenamientos, puedo aventurarme a decir que todavía es pronto para juzgar al equipo. Mientras todos se acoplan e interiorizan lo que quiere el entrenador, lo importante es sacar los tres puntos. Si esto viene acompañado de espectáculo, pues miel sobre hojuelas, pero repito, ese no es el objetivo, de momento.
He escuchado muchas críticas a los cambios de Mourinho ante el Espanyol. La gente sólo se queda en la etiqueta de la demarcación del jugador que sale al campo y eso es una equivocación mayúscula. El Barça la temporada pasada salió en el Bernabéu con un once en el que estaban Puyol, Piqué, Milito, Maxwell, Alves, Keita y Busquets; en total siete jugadores de corte defensivo que sin embargo no alteraron la filosofía del equipo de Guardiola.
Con la salida de Khedira y Arbeloa, Mourinho buscaba varios objetivos. El primero era recomponer la defensa tras la expulsión de Pepe. Ramos pasó al eje central y Arbeloa ocupó el lateral. En ataque, Özil estaba fundido y el Madrid necesitaba fortalecer un centro del campo que llevaba minutos naufragando. Así, Higuaín y CR7 quedaban liberados en defensa. Se esperaba un paso adelante del Espanyol en busca del empate, pero cuando los 'pericos' dieron ese paso el Madrid ya estaba armado atrás. Sólo había que esperar a que un contragolpe con la velocidad del 'Pipa' y Ronaldo finiquitara el partido. Y así fue.
No quiero decir que el Madrid guste en estos momentos, pero todo se explica a partir del manido concepto de 'equipo en construcción'. Este es el Madrid de Mourinho. A quien no le guste que se baje del tren ahora mismo, ya veremos si cuando éste coja velocidad podrán volver a subirse.
Publicado el 22 de septiembre de 2010 a las 11:30.