A menos de 24 horas para que el Real Madrid defienda su liderato ante el Hércules, la atención sigue puesta en si Benzema debe tener o no otra oportunidad. Mourinho, que ya dijo que no pedirá ningún fichaje en invierno, ha salido a defender al jugador, pero con esto no ha evitado que el próximo partido de Liga sea una piedra en el camino entre el traspiés copero y la visita a Milán.
Porque si alguien no había caído, el Madrid visita el Rico Pérez este sábado (20:00) para jugar ante un equipo que hizo mucho ruido en verano con fichajes de campanillas y que ahora está dispuesto a seguir teniendo un papel protagonista. Lejos de lo que algunos pensábamos, Váldez y Trezeguet no han venido a engordar su cuenta corriente y están ayudando con goles a que los herculanos ya hayan dado la sorpresa no de esta temporada, sino de las dos o tres últimas ganando en el Camp Nou.
Para empezar tiene un entrenador que sabe perfectamente lo que hace. No tiene tan buena prensa como otros pero Esteban Vigo le dio una lección al gran Guardiola. Dijo en la previa que estaba convencido de que tenían posibilidades de ganar en Barcelona. Bastaron unos minutos para comprobar a través de su planteamiento que su declaración no era ninguna fanfarronada.
El que seguro no estará sobre el césped es Drenthe. El holandés, lejos de la presión que conlleva el escudo del Madrid, está demostrando que por algo se fijaron en él un verano de 2007. Una cláusula de esas que deberían estar prohibidas (sino que no le hubieran cedido a un equipo español) le impedirá reinvindicarse ante el club al que todavía pertenece.
El domingo habrá que empezar a pensar en la batalla de Milán, pero eso es otra historia. A día de hoy, el Rico Pérez puede ser uno de sus campos donde dejarse puntos, uno de esos estadios donde se ganan las ligas.
Publicado el 29 de octubre de 2010 a las 16:30.