Un lanza en favor de la labor del italiano Ettore Messina
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Siendo deportes bien diferentes, José Mourinho debería tomar ejemplo de Ettore Messina. Como su homólogo del baloncesto, el portugués llegó al Real Madrid con un único objetivo: acabar con el reinado del eterno rival, el Barcelona. En una disciplina como el basket en la que la táctica tiene un peso específico mayor que en el fútbol, contratar a Messina parecía una garantía de éxito.
Sin embargo, la eterna comparación con el Barça acabó poniendo a la plantilla madridista en el sitio justo. Como el equipo de Mourinho, los pupilos de Messina iban solventando las papeletas de la mejor manera posible hasta que se toparon con el Barça, primero en la ACB y después en la Copa. Esas dos derrotas marcaron tanto a un equipo que acabó sucumbiendo ante los culés en los cuartos de final de la Euroliga y en las semis de los 'play-offs' ante el Caja Laboral.
Entonces surgieron las dudas en torno a Messina, pero no sabemos si por una confianza ciega en él o por dejadez, el italiano siguió. De primeras, se volvió a topar con otro varapalo en la Supercopa ante el equipo de Xavi Pascual; pero el italiano logró reflotar la moral del equipo y ahora además de compartir liderato en la ACB, tiene pie y medio en los cuartos de la Euroliga después de ganar a equipos de la talla del Montepaschi Siena (desde 2009 no caía en su propia pista) y el Efes Pilsen.
Todo esto debería servir de ejemplo para Mourinho y la directiva blanca. Por muy bueno que sea un entrenador, si no hay un proyecto estable y la plantilla cambia de forma radical de un año a otro, no hay un técnico que sea capaz de hacer un proyecto ganador. Es muy pronto para saber si la sección de baloncesto dará un título a la entidad de Chamartín, pero parece que al menos ha encontrado una filosofía de juego. Lo dicho, todo un ejemplo para José Mourinho.
Publicado el 4 de febrero de 2011 a las 08:30.