"Mientras en Barcelona cuentan con una residencia al lado de los campos de entrenamiento, el Madrid sólo nos ofrecía una pensión". En 1994, el increíble salto de dos canteranos al primer equipo del Real Madrid destapaba las miserias de una infraestructura que no podía resistir la comparación con el trato al fútbol base que hacía el eterno rival.
Por aquel entonces, el 'Dream Team' de Cruyff marcaba el paso en la Liga y también en Europa con una mezcla de los mejores jugadores del momento (Koeman, Laudrup, Romario y Stoichkov) y una buena dosis de jugadores formados en La Masía (Ferrer, Sergi, Guardiola...). Mientras, el Madrid se afanaba en fichar a todos los proyectos de crack que asomaban la cabeza por algún club del mundo. Así, desfilaron por el Bernabéu jugadores como Prosinecki, Vitor, el malogrado Dubovsky, Ricardo Rocha...
Casi veinte años después y como si de un bucle se tratara, el Madrid sigue enfrascado en una lucha por fichar jugadores 'hechos' mientras el Barça ha variado ligeramente su fórmula para presumir de un equipo casi al 100% hecho en casa. Eso quedó patente frente al Rubin Kazan, mientras que el Madrid apenas ha convocado a dos jugadores que tienen ficha del filial.
Ahora que España es campeona del mundo, a todos se nos llena la boca hablando de cantera. El Barça está recogiendo los frutos del trabajo bien hecho, pero también de la suerte de contar con una generación formidable. Mientras, en Valdebebas siguen esperando a que esa hornada aparezca. La conclusión es sencilla: buenos futbolistas sí que salen de la cantera (Borja Valero, Diego López, Mata, Filipe Luis...) pero el problema aparece a la hora de dar el salto definitivo.
La frase que abre este post está extraída de un reportaje en el que Dani García Lara y José Luis Morales, pareja de delanteros de circunstancias alineada ante el Deportivo en febrero de 1994, relataba las dificultades de llegar al primer equipo. En esas fechas, Iniesta ya despuntaba en las categorías inferiores del Albacete y Messi sólo era un niño que soñaba con convertirse en estrella.
Tal vez si el Madrid hubiera hecho las cosas bien a partir de ese momento, futbolistas como esos habrían llegado a la 'factoría blanca' y; quién sabe, tal vez habrían dado paso a una generación dorada como la de la 'Quinta del Buitre' que haría mirar más a menudo en la cantera. Sin embargo, todo esto no son más que suposiciones que chocan con una realidad incómoda: la cantera ahora mismo es sólo un mal necesario en este club.
Publicado el 8 de diciembre de 2010 a las 11:00.