Archivado en: Real Madrid, Cannavaro
Llegó en 2006 con el título de campeón del mundo bajo el brazo y con una reputación ganada a pulso como uno de los mejores defensas del mundo. Tres temporadas después hace las maletas para retornar a la Juventus, un club que le tachó de traidor cuando se marchó con el club bianconero descendido a Serie B.
Era un fracaso anunciado. Un jugador lento que vive muy a gusto en el fútbol italiano donde los centrales juegan muy cerca del área y con un par de medio centros por delante destinados única y exclusivamente a robar balones. Cannavaro sufrió en sus propias carnes la exigencia de jugar de central en el Madrid y sus primeros meses en el Bernabéu fueron realmente difíciles ya que a su bajo rendimiento se sumó la irregular trayectoria del equipo que veía muy lejana la posibilidad de arrebatar la Liga al Barcelona. El fichaje de Fabio era un síntoma claro de la diferencia de juego entre uno y otro equipo: el Madrid apostaba por el músculo, el Barcelona por el juego vistoso de Ronaldinho y Messi.
Publicado el 19 de mayo de 2009 a las 20:45.