De punta en blanco. Real Madrid

A falta de que alguien salga públicamente a apropiarse nuevamente del concepto de la Liga 'bipolar', la emoción parece reservada para conocer el nombre de los equipos que el año que viene deberán penar por los campos de Segunda División y por saber quién acompañará a los dos grandes del fútbol español en las competiciones europeas. Vamos, nada nuevo bajo el sol.

Más que una película de intriga, el film sobre esta edición del campeonato de la regularidad parece la constante repetición de ediciones pasadas con una salvedad: los dos personajes principales han cambiado sus papeles. Lejos de su versión de años anteriores, el Barça ha acostumbrado a moverse en el filo de la navaja. A diez puntos del liderato y con un juego más espeso y previsible, a los hombres de Guardiola se les han empezado a aparecer fantasmas en forma de conspiraciones arbitrales, un mal compañero de viaje al que conocen de sobra al otro lado del puente aéreo. Las excusas han aparecido en escena justo en el momento al que al campeón de Europa más se le están atascando los partidos. En ocasiones, como el sábado pasado, debe recurrir incluso a la épica para seguir la carrera en la distancia con el Madrid.

Mientras, todo es alegría en el Bernabéu. El equipo de Mourinho solventa sus compromisos como el funcionario que enciende el ordenador cada mañana y sus encuentros parecen haberse convertido en una especie de trámite en el que sólo falta saber en qué minuto lo finiquitan los blancos y si Cristiano Ronaldo pone su rúbrica en dicha cuestión. Con el viento de cara y los resultados como respaldo, el espacio para conspiraciones como el 'Villarato' ha quedado reducido a la nada. Buen síntoma para el club de Chamartín acostumbrado en los últimos años a la histeria y al vértigo.

En definitiva, que el Madrid ha pasado a ser el protagonista y el Barça el antagonista. La recta final de la temporada ya asoma en el horizonte y el color de la camiseta del jugador que levante los triunfos decidirá si finalmente esta película acaba siendo una historia con final feliz o un verdadero drama para el Madrid y el Barça.

Publicado el 5 de marzo de 2012 a las 10:30.