El momento de pisar el acelerador
Archivado en: Real Madrid, FC Barcelona
El pulso Real Madrid-Barça en el campeonato de Liga guarda cada vez más similitudes con el que han mantenido Reb Bull y Ferrari en las últimas ediciones del Mundial de Fórmula 1. De la mano del mejor constructor posible (Guardiola), el Barça ha recorrido los diversos circuitos de los últimos años con un bólido implacable, ganador y acaparador de multitud de elogios; mientras, al Real Madrid como a Ferrari, se le esperaba siempre en la pelea por los títulos, aunque el peso de la historia jugara un papel más importante que el de su gran plantilla actual, incluido su entrenador.
Después de muchos años comprobando cómo el gran rival marcaba los mejores tiempos y pulverizaba algunos récords, el Madrid no ha dudado en meterse en la fábrica, exprimir al máximo a sus ingenieros y aprovechar el pequeño bajón del Barça para marcar el ritmo en lo más alto de la tabla. El resultado ha sido un coche que en ocasiones apura demasiado la trazada, pero que se siente cómodo cuando el motor alcanza revoluciones altas y las carreras se convierten en una verdadera ruleta rusa.
Su margen es ahora superior al de siete días atrás, lo que ha servido para reforzar la moral blanca. La otra inyección de combustible llegó tras comprobar que también puede competir de poder a poder con su máximo rival, aunque sea a golpe de KERS o DRS. Sin embargo, esa ventaja no es definitiva. Aún quedan en el horizonte pruebas muy complicadas, en trazados siempre exigentes como el Vicente Calderón, San Mamés o la casa del gran rival, el Camp Nou.
Antes de todo eso, José Mourinho contempla desde los boxes cómo el campeonato se acerca a una serie de vueltas en las que las rectas predominan sobre las curvas, mientras el Barça afronta un tramo más virado. En el mes de febrero, el Real Madrid recibirá a un Levante en declive y a un Racing metido en apuros. A esto se le sumarán dos viajes a destinos muy cercanos y a priori cómodos como Getafe y Vallecas. Por su parte, el Barça visita a un Osasuna con ganas de revancha y a un Atlético en línea ascendente, mientras que pasarán por el Camp Nou una Real crecida y un Valencia siempre peligroso.
Parece el momento oportuno para que los blancos pisen a fondo su acelerador y consigan una ventaja tan importante como para que un futuro patinazo o incluso una parada para repostar no den un vuelco decisivo en esta carrera de vértigo por el título.
Publicado el 30 de enero de 2012 a las 10:30.