Dudas y conclusiones que nos dejó el Real Madrid-Barça
Archivado en: Real Madrid, FC Barcelona, Mourinho, Casillas, Coentrao, Pepe, Sergio Ramos, Di María, Marcelo, Kaká, Ozil, Cristiano Ronaldo
Impotencia y ansiedad. Esas son las dos palabras que mejor definirían a la actuación del Real Madrid en el 'Clásico' del pasado sábado. A pesar de contar con una ligera ventaja en la clasificación y de adelantarse en el marcador cuando todavía no se llevaba un minuto de juego, los blancos borraron (o se las quitó el Barça con su juego) de un plumazo todas las buenas sensaciones que habían dejado en este tramo de la temporada.
Varias horas después del partido, sin las reflexiones propias del calentón, elaboro una lista en la que no sólo aparece Cristiano Ronaldo. El 'Clásico' del sábado no lo perdió sólo el portugués, también se llegó a la derrota por varios aspectos, como esa obsesión por llegar a la portería contraria a toda velocidad sin imprimir esa pausa que había dado otros registros al equipo blanco. También creo conveniente reflexionar sobre:
- José Mourinho: Su once sorprendió a todos. Parecía que quería demostrar a muchos aficionados que esta versión valiente no vale para los grandes partidos. Sin Khedira, el equipo perdió presencia en la recuperación. El Madrid acabó siendo justo lo contrario que se espera de un equipo de Mourinho: partido, dividido entre defensas y delanteros y roto física y anímicamente. Además, la apuesta por Coentrao sigue sin entenderse. Como sucediera en la ida de la Liga de Campeones, estuvo fallón con los cambios. Pese a todo, por carácter, conocimientos y capacidad para gestionar grupos, sigo pensando que es el entrenador ideal para este equipo.
- Iker Casillas: Es cierto que no pudo hacer mucho en los goles de Fábregas y Alexis y que sacó a Messi un gol cantado en el primer tiempo, pero también lo es que acabó transmitiendo nerviosismo e inseguridad al equipo en la segunda parte, lejos de lo que le presupone a un portero de nivel mundial con esa experiencia.
- Coentrao: Sigue siendo el parche de Mourinho, pero el hecho de jugar a banda cambiada no le favorece en lo único útil que tiene como lateral: su aportación ofensiva. Tuvo fallos de juvenil en el primer y el tercer gol del Barça: en el de Alexis rompe el fuera de juego, mientras que en el de Fábregas no cierra bien un centro lateral de Alves. La cifra de su traspaso juega en su contra y las dudas crecen día tras día. Sigo pensando que si se tuviera esa confianza en Carvajal, lateral del Castilla, el Madrid tendría resuelto este problema para muchos años.
- Pepe y Sergio Ramos: Cuando hacen las cosas bien se les magnifica y se habla de ellos como una pareja de centrales solvente y de garantías. Ambos estuvieron a buen nivel el sábado hasta que el equipo se resquebrajó y el Barça empezó a llegar a sus anchas al área. No tuvieron capacidad para sacar el balón jugado y sobre todo pecaron de una dureza que sigue alimentando la mala fama de los dos. A pesar de esto, el crecimiento del equipo debe basarse en esta pareja de centrales.
- Di María: Llevábamos semanas alabando su mejoría en la interpretación de los movimientos de sus compañeros, pero el sábado el argentino volvió a sembrar dudas. Como el resto del equipo, jugó aceleradísimo y dejó olvidado ese manual que había mostrado para asistir a los delanteros. Una vez más le faltó la pausa, aunque su entrega y las soluciones que aporta por la banda siguen siendo un pilar en este equipo.
- Marcelo: La alegría de este Madrid depende en buena parte de la improvisación y el repertorio de Marcelo. Con el brasileño cohibido en ataque, el equipo se quedó sin la alternativa a Xabi Alonso en la salida de balón y lo que es peor se quedó limitado a su aportación en defensa, algo que no pasa por ser su fuerte. Su contribución es mucho mayor de lo que los aficionados piensan. El Clásico del sábado fue uno de sus peores partidos en años, pero también sirve para poner de manifiesto que su papel es indiscutible.
- Cristiano Ronaldo: Es el centro de todas las críticas. Una vez más perdió su pulso particular con Messi, algo que puede deberse a la excesiva autoexigencia de un ganador nato como él. Si no se presionara tanto de cara a estos partidos, tal vez dejaría una mejor impresión. Sin embargo, su entrega y compromiso deberían estar fuera de toda duda para aquellos que decidieron silbarle. Como ya sucediera con Redondo o Martín Vázquez, esa actitud puede ser comprensible aunque no se me antoja justa.
- Kaká y Özil: La clase de ambos futbolistas en innegable, pero su relevancia en partidos de altura ha vuelto a quedar en entredicho. No parecen eficientes en la presión y tampoco a la hora de jugar un papel resolutivo. Especialmente preocupante fue la escasa capacidad del brasileño para superar a jugadores como Puyol, quien estaba cansado y algo lejos de su mejor momento.
Lo bueno después de todo esto para el Madrid es que ganando en el Sánchez Pizjuán llegará al parón navideño con una ligera ventaja respecto su gran rival en la clasificación. Además, salvo posibles duelos en la Copa del Rey y/o Liga de Campeones, los blancos no se volverán a ver las caras son los azulgranas hasta el próximo 21 de abril. Quien sabe si ese será tiempo suficiente para restablecer el ánimo y así intentar superar la verdadera asignatura pendiente de este equipo.
Publicado el 12 de diciembre de 2011 a las 10:45.