De punta en blanco. Real Madrid

Cada año los partidos entre el Real Madrid y sus vecinos del Atlético van camino de convertirse en un 'deja vu'. En una ocasión explicaba Gatti que la plantilla madridista había dejado de ver los derbis con tensión y que por eso y reforzados por los últimos resultados entre ambos equipos, los jugadores blancos saltaban al césped con la confianza necesaria para saber que pueden ganar a los rojiblancos. Tal vez eso mismo suceda en los últimos años entre Barça y Real Madrid, pero es sin duda en el derbi de la capital donde mejor se refleja esta situación.

Tanto es así, que queda la sensación de que al Madrid le preocupa más el partido de El Molinón que el del pasado sábado. Desde que el Sporting regresara a Primera nunca ha marcado un tanto en su campo a los blancos, pero los resultados de las dos últimas campañas invitan a pensar en un partido donde los locales saldrán extramotivados. En campos como el de Gijón se ganan Ligas y eso lo sabe a la perfección Mourinho después de dejarse puntos el curso anterior en Almería, A Coruña y Mallorca por poner algunos ejemplos.

Más que por la peligrosidad del rival, al Madrid le vendrá bien el partido para examinar el verdadero impacto de Xabi Alonso. El derbi dejó una lectura evidente al respecto del tolosarra: hasta la expulsión de Courtois, el marcaje de Diego al mediocentro internacional hacía que los blancos sacaran el balón en largo con escasa precisión. A partir del cambio del brasileño, Xabi se liberó y con él, el Madrid empezó a llegar con más claridad. En su debe, vio la quinta tarjeta que le permitirá jugar contra el Barça a cambio de dejar huérfano de su fútbol a su equipo.

Llega por tanto el momento de Nuri Sahin y tal vez de Granero. Si el Madrid saca adelante ese test sin una de las piezas básicas de su engranaje no habrá ganado ningún título como dice Dani Alves, pero sí habrá dado otro pequeño paso en el camino correcto.

Publicado el 28 de noviembre de 2011 a las 11:00.