Higuaín, un goleador que pelea contra el destino
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Minuto 92 del Real Madrid-Betis. Delgado Ferreiro señala el final del encuentro y Gonzalo Higuaín recoge el esférico como premio para continuar con esa tradición británica asociada a los 'hat-tricks'. El Bernabéu reconoce la labor de un 'Pipa' que está en verdadero estado de gracia. Doce tantos en apenas 13 días es, sin duda, un buen botín para un jugador que vive por y para el gol.
Está condenado a vivir de las comparaciones con Benzema y otros delanteros de la historia reciente madridista, pero eso no es óbice para que Higuaín siga engordando sus cifras como goleador merengue. Sólo tiene 23 años y su revólver blanco ya guarda 85 muescas en 170 partidos. Su media, 0´46 goles por encuentro, es ligeramente superior a las de Benzema y Raúl; aunque no es ese dato el que sirva para despejar todas las dudas definitivas respecto al internacional argentino.
Su capacidad para definir en el mano a mano ha mejorado sensiblemente desde su llegada al Bernabéu, como quedó sobradamente demostrado en los goles que supusieron el 3-1 y el 4-1. Fuera por el influjo del crítico público madridista o del peso de esa camiseta, a Higuaín se le veía en sus primeras temporadas atascado en una faceta que en River ya dominaba. El trabajo y los goles han sido su mejor terapia psicológica.
Pero aún se echa en falta que esa tenacidad de Higuaín encuentre su premio en partidos de altura, esos en los que los goles tienen una importancia más que notable. Da igual que Fernando Torres en la Eurocopa de 2008 sólo hubiera marcado un gol antes de la final contra Alemania; el Niño será recordado siempre por su tanto en el encuentro decisivo. Mientras no emule al ahora delantero del Chelsea, Higuaín parece condenado a vivir enfrascado en el eterno debate de la titularidad con otros delanteros; a tener que rebelarse siempre contra el destino.
Publicado el 17 de octubre de 2011 a las 10:45.
