De punta en blanco. Real Madrid

Las bolas del sorteo de la fase de grupos de la Champions League cuya temperatura siempre ha sido puesta en duda quisieron que el Real Madrid se cruzara esta temporada en los primeros compases de la competición ante dos viejísimos conocidos como el Olympique de Lyon y el Ajax de Amsterdam, otorgando casi sin querer un termómetro que puede servir para comparar si los hombres de Mourinho han alcanzado un mejor nivel que el curso anterior como se concluyó tras la Supercopa de España.

Precisamente será el campeón holandés el primero en someter a este test a los madridistas. Los blancos ganaron pero no convecieron ante Getafe, Dinamo de Zagreb y Rayo; mientras que ante Levante y Racing ni siquiera el marcador maquilló la paupérrima versión ofrecida, abriendo un debate en la antesala del partido ante el Ajax. Justo hace un año, el equipo de Amsterdam también llegaba al Bernabéu con la intención de incrementar las dudas de los pupilos de Mou, aunque por entonces el quid de la cuestión radicaba en el acierto de cara a portería y no en el nivel de juego.

En aquel encuentro el Madrid se hinchó a fallar ocasiones para desesperación de un Mourinho que en la banda dejaba patente su frustración. Aquella noche empezó a quedar de manifiesto que este equipo es otro cuando Özil se erige en el director de orquesta. El alemán parece haberse recuperado tras unos partidos cuanto menos dudosos y apunta a ser uno de los jugadores que den trabajo a Kenneth Vermeer, el guardameta elegido para sustituir a Stekelenburg en el marco 'ajacied'.

En contraposición a la película de hace un año, los aficionados madridistas no esperan que su equipo afine su puntería. Ante el Rayo esa asignatura ya fue aprobada. Ahora la duda es si este conjunto es capaz de crear tantas ocasiones claras como en el partido del año pasado, da igual si eso se produce por individualidades, por arrollamiento o por juego coral.

Publicado el 27 de septiembre de 2011 a las 10:30.