Sneijder por Ribery, ¿dónde hay que firmar?
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La temporada avanza inexorablemente y el Real Madrid sigue sin saber cuáles son sus planes más allá del 30 de junio. Sin candidatos oficiales, sin cuerpo técnico confirmado, sin fecha para los comicios...tal vez, cuando se tomen cartas en el asunto sea demasiado tarde.
Esta semana está siendo muy relajada en el seno del club puesto que hay un descanso de siete días entre partido y partido. Es muy típico que salgan a la palestra varios nombres de jugadores que, supuestamente, van a fichar por el Madrid.
El último en aparecer es Ribery. O mejor dicho, Wesley Sneijder. No, no me he vuelto loco. 'Marca' publica que el Bayern Munich quiere al holandés para la próxima temporada y ya de paso, entra en una guerra abierta con la prensa catalana para ver dónde acaba Ribery la próxima temporada. Ya saben, luego dirán "como ya les adelantamos". No es difícil ganar la partida cuando juegas con tantas cartas.
Si esto fuera real, Boluda debería dejarse de chorreos y de euforias y cerrar la operación. Si algún candidato, director deportivo o entrenador se queja de esta contratación debería dejar el fútbol profesional inmediatamente. Ribery empezó bajo el estigma, al igual que Nasri, de ser el eterno sucesor de Zidane. Esa etiqueta no ayuda a nadie, pero Scarface tiene un carácter ganador que le ha hecho reponerse a todo.
Cuando apenas tenía dos años sufrió un accidente que le dejó esas cicatrices que luce en su cara. Su trayectoria deportiva también estuvo llena de contratiempos. Cuando tenía 22 años se vio obligado a hacer las maletas destino al Galatasaray, hasta entonces sólo había jugado en equipos poco conocidos a excepción de un Metz que tampoco vivía sus mejores tiempos.
Pero llegó el Mundial de 2006 y todo cambió para Franck. Dejó de ser un jugador desconocido para el gran público a costa, entre otras cosas, de eliminar a España. Extrañamente, Ribery siguió en Marsella a pesar de contar con ofertas de otros clubes. Su salto definitivo llegó en 2007 cuando fichó por el gigante alemán, el Bayern. Resultó decisivo para el doblete muniqués y rápidamente se ganó un sitio en el corazón de la hinchada germana.
Ahora mismo, para mí, está entre los diez mejores jugadores del mundo. Rápido, vertical, asistente, goleador, con carácter, sería un lujo contar con Robben por una banda y él por la otra. Nunca se esconde y tiene detalles de auténtico crack como se puede ver en este control-regate que firmó ante el Werder Bremen (ver el vídeo de arriba).
Es cierto que Sneijder no ha dado mal rendimiento, pero no es un jugador de banda, se siente más cómodo en el medio centro y ahí la nómina está bastante completa en esta plantilla. Si de mí dependiera, creo que ha quedado bastante claro, Ribery jugaría en el Madrid ahora mismo.
Publicado el 5 de marzo de 2009 a las 11:45.
