El Madrid de Mourinho 2.0: nuevas ideas, viejos defectos
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Cuando sólo se han jugado tres jornadas ligueras queda patente que cualquier pensamiento referido a esta edición del campeonato de la regularidad que pretenda asentarse como máxima está condenado a ser desmontado en pocas horas. El debate sobre la excesiva superioridad de Madrid y Barça sobre el resto es un ejemplo de ello, pero no el único. Valga también como muestra lo siguiente.
En la segunda fecha del calendario (para entendernos, el primer partido que se jugó); el Madrid goleó sin piedad al Zaragoza en La Romareda y muchos aprovecharon para sacar una teoría que reforzaba al equipo blanco en general y a Mourinho en particular. "Se han dado cuenta que la Liga del año pasado la perdieron en campos modestos" se apresuraron a decir. Tres semanas después, esa sentencia ha caído por su propio peso.
La goleada ante un equipo como el Zaragoza maquilló muchas cosas. Los maños son un conjunto en clara fase de renovación, con muchas piezas aún por encajar y varios jugadores que llevaban poco menos de dos semanas a las órdenes de Aguirre. Ese día, el mexicano alineó en la línea defensiva a Efraín Juárez, Meira, Da Silva, Paredes y Abraham. De todos ellos, sólo dos permanecen respecto al año pasado: Paredes, que jugó fuera de su posición habitual de lateral izquierdo; y Da Silva que llegó en el pasado mercado invernal.
Tal vez esa fuera una de las razones por las que el entorno madridista no cayó en la cuenta de un defecto casi congénito de los últimos años que quedó patente también en el Trofeo Bernabéu: este Madrid vive de las transiciones rápidas; le cuesta demasiado llevar el peso de los partidos. Ante el Levante volvió a quedar de manifiesto. Aún a riesgo de que esta teoría también sea desmontada en los próximos partidos, la incorporación de Coentrao como mediocentro le ha dotado al equipo de más ayudas defensivas, sobre todo en la parcela que le toca cubrir a Marcelo; pero también ha ayudado a que aumente el caos en el centro del campo blanco que sufre ante rivales ordenados. Para subsanarlo, el calendario le guarda un guiño al Madrid este miércoles: viaje a El Sardinero, el campo donde el año pasado se vio al Madrid más lejano a su faceta contragolpeadora.
Publicado el 20 de septiembre de 2011 a las 10:45.