La lógica se impone en La Romareda
Archivado en: Real Madrid, Ozil
Poco o nada tuvo que ver el estreno liguero del Madrid de Mourinho versión 2.0 con el de la temporada pasada. Lejos de la escasa fluidez y nulo acierto de cara a puerta exhibido en aquel partido en Mallorca, los blancos sacaron a pasear el rodillo en Zaragoza para colocarse líderes a expensas de lo que pase esta noche en el Barça-Villarreal.
El 0-6 de La Romareda no es más que una consecuencia de la imposición de la lógica. Cuando un equipo del potencial del Real Madrid se enfrenta a otro como el Zaragoza con muchas caras nuevas, sin la columna vertebral del año pasado (Jarosik-Gabi-Ander) y con serios problemas tanto en defensa como en ataque, la consecuencia no puede ser otra que una goleada tan estrepitosa como la que ayer se pudo ver.
Más allá de la endeblez del rival, el Madrid dejó sensaciones positivas. Lejos del excesivo ímpetu por llegar a la portería contraria de citas anteriores, el equipo de Mourinho tuvo la pausa necesaria para llevar el balón de un lado al otro sin que la zaga maña pudiera bascular con comodidad. Özil tuvo buena culpa de ello. Sus continuas asociaciones con Cristiano, Benzema, Xabi y Marcelo dejaron al descubierto la trama sobre la que se basará el ataque merengue el resto del curso. Si hasta un Kaká al que ya no le quedaba crédito se une a esta fiesta, la lógica acaba por dictaminar una goleada de este calibre que abre la puerta a otra Liga descorazonadora: Madrid y Barça por un lado, mientras el resto se reparten las migajas.
Publicado el 29 de agosto de 2011 a las 08:45.