El callejón sin salida que supone la venta de Kaká
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Dos años después de su llegada, Kaká ha pasado de ser el abanderado de la nueva regeneración 'galáctica' madridista a ser una pieza un tanto incómoda en el puzzle que debe completar José Mourinho para acabar con el reinado del Barça. Pocos partidos buenos se le recuerdan al brasileño vestido de blanco y menos aún en citas de importancia, por eso extraña y mucho que puedan llegar ofertas suculentas referidas al ex del Milan.
Pero en Italia parece que hace tiempo que los directores deportivos sólo están dispuestos a fichar por el nombre del futbolista, nunca por su rendimiento reciente. Sólo así se explica que de verdad en el Calcio queden equipos que todavía suspiren por tener a Kaká en sus filas. Más allá del aspecto psicológico donde aún parece recuperable, parece que las numerosas lesiones que han asolado al jugador pueden impedir que se vuelva a ver esa majestuosa versión de un jugador cuya primera temporada en Europa fue poco menos que soberbia, o peor aún, esos percances colocan sobre él la etiqueta de jugador sospechoso, de ese grupo que no duda en escudarse en un problema muscular para no jugar.
Si a los 65 millones que costó se suman los 9 netos que cobra cada año, se saca como conclusión que el Madrid ha perdido nada menos que 82 millones (algunos más si se tienen en cuenta otros factores) en un jugador cuya rentabilidad ha sido prácticamente nula. No valen paños calientes, lo de Kaká ha sido un sonoro fracaso que aún puede solventarse si se vende a un precio razonable. A sus 29 años aún le queda fútbol en las botas, pero queda por comprobar aún su compromiso y sobre todo si el Madrid en general y Mourinho en particular tienen paciencia para esperarle.
Publicado el 15 de junio de 2011 a las 17:00.
