Guardiola se disfraza de Mourinho
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Todos los críticos contrarios a la corriente de pensamiento de José Mourinho llevan todo el año reprochando un defecto por encima de todos al entrenador portugués: su excesiva recurrencia a buscar excusas en las labores arbitrales y en otros asuntos oscuros como los criterios a la hora de fijar los horarios ligueros.
Siempre que ese grupo de opinólogos se sentaba a sacar los colores a Mourinho acaba apareciendo la inevitable comparación con Guardiola. Pues bien, ahora parece que esa campaña ha tocado a su fin porque el bueno de Pep ha sacado a colación una tentación en la que sólo parecía caer su homólogo madridista. Es cierto que no estaba confirmado que Proença fuera a dirigir la ida de las semifinales de la Champions, pero la sola insinuación de Guardiola en ese sentido parece haber disuadido a la UEFA de colocar en las manos del luso el arbitraje de este encuentro.
Víctor Valdés siguió el camino marcado por su entrenador. Faltaría más. "Debemos aceptar lo que nos encontraremos, y dependerá mucho del árbitro que podamos realizar nuestro juego", afirmó sin ruborizarse lo más mínimo el portero azulgrana. El resultado final ha sido que el alemán Spark llega al Bernabéu con una presión en la que, sin que sirva de precedente, no ha tenido nada que ver Mourinho.
Supongo que si el que hubiera pronunciado estas frases vistiera de blanco, más de uno ya habría pedido una comparecencia pública para pedir disculpas, precisamente, esa comparecencia que todavía no se ha producido en el caso de un Leo Messi que tiró un balón al público del Bernabéu intencionadamente. Como siempre, quedan al descubierto las dos varas de medir.
Publicado el 26 de abril de 2011 a las 17:00.
