Benzema hace que Floretino pierda la compostura
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No se rompió el maleficio de Gerland, pero al menos el Madrid llegará al partido de vuelta con unas sensaciones bien diferentes a las del año pasado. Pese al empate a uno, bien harían los blancos en repetir dentro de tres semanas en el Santiago Bernabéu el arrollador inicio que tuvieron el año pasado ante el equipo de Claude Puel.
Se ha podido leer y escuchar muchas opiniones al respecto de la reacción de Florentino Pérez en el palco. Para mí, lo único que queda claro es que los octavos de final se han convertido en un verdadero muro psicológico para los blancos y por eso, el presidente blanco dio rienda suelta a sus sentimientos. En contra de la teoría de Butragueño (aquello del 'ser superior') Pérez demostró que es de carne y hueso y sufre como cada mortal aficionado merengue.
La primera parte fue para olvidar. Ramos estaba desbordado; Özil, desaparecido y el centro del campo no era capaz de imponer su ritmo de juego. El paso por los vestuarios fue balsámico. La bronca de Mourinho tuvo que ser de aúpa, porque sin variar un ápice la formación, la imagen del segundo acto fue bien distinta. Esto y la salida de Benzema fueron decisivas.
Durante este año y medio, Florentino habrá oído de todo respecto al fichaje del delantero francés. Tras la ruptura de las negociaciones por Villa, Benzema se convirtió en la apuesta del presidente blanco. Sin acabar de despuntar, Karim parece estar este año más 'enchufado'.
Su gol ante el Lyon levantó a más de uno del asiento, no sólo a Florentino. Con él, los cuartos están más cerca. Sólo queda esperar que en la vuelta el Madrid sea fiel a sí mismo y no se traicione como en la primera parte de Gerland. Si la lógica se impone, los blancos pueden dar otra noche para el recuerdo a sus aficionados y de paso hacer que su presidente viva más tranquilo esta cita decisiva.
Publicado el 23 de febrero de 2011 a las 17:30.