El Reyno de Navarra, una plaza hóstil contra el Real Madrid
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En esta temporada parece haberse extendido la idea de que el Real Madrid va sembrando por los campos de España un odio recalcitrante basado, en gran parte, en la presencia de José Mourinho en el banquillo blanco. La teoría, válida para aquellos que hablan del señorío del club de Chamartín como razón para pedir la marcha del técnico portugués, se desmonta con una facilidad casi insultante.
Baste con recordar algunos de los incidentes en los Osasuna-Real Madrid. Tradicionalmente, El Sadar (ahora Reyno de Navarra, nada se escapa al dinero del marketing), San Mamés y más antiguamente Atocha han sido campos donde los blancos no han sido recibidos precisamente con rosas. Ese argumento podría trasladarse a El Molinón, el lugar donde surgió el socorrido cántico de "así gana el Madrid".
La temporada pasada el propio Cristiano Ronaldo comprobó la animadversión que existe hacia los blancos en el estadio de Osasuna. "Cristiano muérete", esa canción que nunca debería cantarse en un campo de fútbol, sea quien sea el sujeto al que va dedicado; fue una constante durante el encuentro. Pero siguiendo con el propósito de desmontar la teoría del 'odio reciente' hacia los merengues, recuerdo el lanzamiento de un petardo contra Paco Buyo que obligó a suspender un partido; o la aceitera que lanzaron a Sergio Ramos en la temporada 2005-2006 cuando celebraba un gol de Baptista, accción de la que no hay constancia en Internet.
Con esto, se puede decir que este domingo, el Madrid se juega media Liga en un campo donde menos Camacho no habrá ningún amigo.
Publicado el 28 de enero de 2011 a las 08:45.