La hora de la verdad
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Llega el tramo final de la temporada y el Madrid tiene en la mano decidir si todo lo dicho hasta aquí es válido o no. Ahora el calendario se sobrecarga con muchos partidos de mucha intensidad y el cansancio físico y mental se apodera de los jugadores. Si se manejan bien estas dos variables, sobre todo la psíquica, los triunfos estarán más cerca.
Ojito al calendario. Si al Real Madrid le da por ganar al Betis y al Espanyol estas dos jornadas y el Barça cede en alguno de sus envites (cuidado al partido del Calderón), la distancia se verá reducida de tal manera que la euforia subirá de forma directa proporcionalmente a la inseguridad del Barça.
Pero el rasero que medirá todo esto es, sin duda, la Champions. Partidos a cara de perro sin margen de error, sobre todo para un Madrid que necesita ganar sí o sí en el Bernabéu para tener opciones en Anfield. El Barça, a priori, lo tiene más fácil, pero aquí hay trampa. Un Lyon menos espectacular que otros años pero más sólido se cruzará en el camino de los culés y los franceses están jugando su papel de víctimas. Además cuentan con Benzema, un jugador sobre el que el Madrid debería edificar un nuevo proyecto deportivo. Todo es posible.
Como decía Aragonés, las ligas se ganan y se pierden en los últimos diez partidos. Si el Madrid va haciendo bien sus deberes, la presión demostrará de qué pasta está hecho verdaderamente este Barça que sólo ha jugado el papel de ganador esta temporada. Habrá que verles competir con el miedo a una derrota decisiva.
Publicado el 19 de febrero de 2009 a las 20:15.
