El mejor fichaje se llama Robben
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Este viernes cumple 25 años y es, sin duda, una de las mejores noticias en lo que va de curso para el Real Madrid. Hablo, como no podía ser de otra manera, del gran Arjen Robben.
Tras una temporada dura para él, con continuas lesiones y demasiado tiempo gastado en el banquillo, acabó la temporada como un tiro incluso haciendo goles importantes como el primero en Pamplona el día del alirón o, uno al Barça también de cabeza, en el Bernabéu.
Cuando todo el mundo me preguntaba por su calidad, no tenía ninguna duda en contestar siempre lo mismo: si está en forma y las lesiones le respetan, es el número uno del mundo en su posición. Ahora saldrán los criticones de turno diciendo que Messi es mejor. Estoy de acuerdo, pero con un pequeño matiz, la posición del argentino es algo distinta a la del holandés. En el Chelsea no son tontos. Vendieron a Robben porque el precio que pagaba el Madrid era muy alto si tenemos en cuenta que es un jugador con propensión a lesionarse. No me queda la menor duda de que si no existiera ese inconveniente, los londinenses ni hubieran negociado.
Al igual que su compatriota Overmars (ver vídeo) -la increíble escuela tulipán-, es de esos jugadores que te llama la atención desde que le ves por primera vez. Recuerdo que era un partido de Champions PSV-Deportivo de La Coruña. Último choque de grupo con la clasificación en juego. Sin saber muy bien porqué, decidí ver el partido. En los holandeses todo el mundo hablaban de Kezman como figura, pero los comentaristas y un servidor, rápidamente, nos dimos cuenta de que el bueno llevaba el 11 y se llamaba Arjen Robben.
Sí, lo recuerdo bien, pero seguro que el lateral derecho del Depor ese día, Héctor, se acuerda mejor que yo. Ya entonces desplegó su repertorio hoy conocido. No duda, coge el balón y busca directamente al defensa y eso, uno que ha jugado al fútbol de lateral, puede decir que es lo peor que te puede pasar como defensor.
Sólo tiene 25 años pero parece un veterano. Primero por su aspecto físico (superó un tumor) y después por todos los años que lleva en la élite. En el Chelsea tuvo dos años fabulosos, en el primero estaba a nivel casi de 'Balón de Oro', pero se cruzó en su camino el central del Blackburn Mokoena para dejarle en el dique seco durante varios meses. Esa película la ha vivido Arjen muchas veces. Pero ahora la suerte le sonríe. Ha encontrado en una correcta alimentación la solución a sus males y vuelve a ser feliz, y si él lo es y disfruta sobre el terreno de juego, todos los aficionados al fútbol también somos felices.
Publicado el 23 de enero de 2009 a las 19:30.
