De punta en blanco. Real Madrid

Después de unos días de culebrón, con viajes relámpagos a Italia incluidos, el Real Madrid ha anunciado lo que era vox populi desde hace un tiempo: Manuel Pellegrini se marcha del banquillo del Santiago Bernabéu para dejar su sitio a José Mourinho.

Si yo fuera el entrenador de Setúbal me pensaría mucho lo de entrenar a este equipo. Echando la vista atrás, hace 365 días Pellegrini contaba con el favor de todo el club, incluido Jorge Valdano, su gran valedor. Ahora, el chileno ha recibido un trato lamentable. Es cierto que no ha logrado títulos y que el equipo ha dejado dudas en los partidos importantes, pero Pellegrini siempre ha sido honesto y no se merece pasar unas semanas esperando una llamada que le diga que está despedido, cuando se ha hartado a leer en la prensa que se está negociando con su sustituto.

Algo ha cambiado en Florentino Pérez. Ha pasado de apostar por entrenadores de perfil bajo que no cuestionen ninguno de sus fichajes, a contratar a un técnico que es justamente la antítesis de los Queiroz, Pellegrini y compañía. Cuando estuvo a punto de fichar por el Barça, los directivos le pidieron a Mourinho que cambiara su carácter. El luso se negó. No creo que ahora vaya a cambiar su postura, sobre todo cuando viene con otro título de campeón de Europa bajo el brazo.

El Madrid está en una encrucijada. Puede ser que Mourinho triunfe en Madrid y logre acabar con el reinado del Barça. Si hay un entrenador capaz de hacerlo ese es él. Pero conociendo como se las gastan Florentino y Valdano, cualquier patinazo del equipo servirá para poner en entredicho la labor del entrenador. Lamentablemente, también estoy convencido que Mourinho no trabajará con alguien que le ponga palos en la rueda.

"El estilo de Mourinho encaja perfectamente con el del Madrid: ganar, espíritu sacrificio, valores", ha dicho el presidente madridista, habrá que ver cuánto tiempo tarde en pensar lo contrario.

Publicado el 26 de mayo de 2010 a las 19:30.