Roberto Carlos señala con el dedo a Marcelo
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Me ha sorprendido la portada del diario 'As' de este miércoles. En ella aparece Roberto Carlos ofreciéndose para jugar en el Real Madrid entre los meses de enero y junio a cambio de nada. Lean la entrevista, no tiene desperdicio.
Para mí, la entrevista y las declaraciones son muy oportunistas. En una semana en la que todo el mundo ha puesto en tela de juicio la valía de Marcelo como lateral izquierdo, salir diciendo que tienes fuelle para volver a dar a este equipo tardes de gloria, es poco menos que una bravuconada. Para los sentimentales seguro que sería una buena salida, para sus detractores el ex internacional brasileño ha dejado una perla: "estaría dispuesto a jugar gratis".
Nunca ha sido santo de mi devoción. Este que aquí escribe hizo sus pinitos como futbolista y actuaba en la misma posición que Roberto Carlos. Harto de ver cómo todo lo que me enseñaban mis entrenadores con esmero chocaba frontalmente con lo que hacía el '3' blanco, acababé discutiendo con aquellos que le colocaban el cartel de "mejor lateral del mundo". Con el paso de los años, el Madrid no ha encontrado todavía un jugador de garantías para esa posición y entonces algunos han agrandado la leyenda de Roberto Carlos que, de repente, ha pasado a ser el "mejor lateral de la historia". Debo ser el único idiota que vio como Maldini aburría a Míchel o como Lizarazu se merendaba al mejor Luis Figo que se recuerda.
No voy a negar la evidencia. Su vocación ofensiva dio muchos éxitos al Madrid, su velocidad y potente disparo le hicieron ganarse una reputación a nivel internacional, pero también causó muchos quebraderos de cabeza a sus entrenadores que no sabían como tapar sus carencias defensivas. No era cuestión de que se prodigara mucho en ataque, sencillamente no manejaba ciertos conceptos para beneficio de extremos como Joaquín o Figo que se frotaban las manos cada vez que le tenían enfrente. Además, en ocasiones abusó del juego violento.
Gran parte de esa poca estima que le tuve como jugador estuvo relacionada directamente con su obsesión por subir su ficha. Desde la llegada de los 'galácticos', él y su representante se empeñaron en renegociar un contrato al que habían dado el visto bueno unos meses antes. Roberto Carlos habló de "no sentirse querido por el club" y aprovechó su sintonía con la grada para presionar a Florentino Pérez. Qué curioso, casi todos los jugadores brasileños que hablan de poco cariño lo solucionan con un incremento en sus emolumentos.
El mercado no ofrece a muchos jugadores de nivel para ese puesto. El Madrid tiene un problema en el flanco izquierdo importante. La mejor solución para ello se llama Álvaro Arbeloa. A los que han pensado en Roberto Carlos les recuerdo que se marchó del Madrid tras una pifia monumental en Champions ante el Bayern que encarriló la eliminación de los blancos.
Publicado el 7 de octubre de 2009 a las 20:45.