Campeones...y van 31
Faltaban quince minutos para las once de la noche. El panorama no era muy alentador. Había que ser optimista y tener fe, mucha fe, pero de esto anda sobrado este equipo. El Villarreal había vencido al Getafe y faltando cinco minutos para el final del partido en Pamplona, Puñal anotaba desde el punto de penalti el 1-0 que daba aire a Osasuna en la tabla de clasificación y de paso servía para que el Real Madrid desaprovechara otro match-ball para cantar el alirón. La imagen de Sneijder en el banquillo con la cabeza agachada, resumía la impotencia de un Real que no merecía perder en el Reyno de Navarra.
Entonces llegó lo mejor. Con nueve jugadores en el campo por la expulsión de Cannavaro y por la lesión momentánea de Heinze, los blancos cercaron el área de Ricardo. Como un equipo grande, decidió morir en el campo contrario, buscando al menos el tanto del empate. Este llegó gracias a un cabezazo de Robben. Dos minutos después, bajo la intensa lluvia Higuaín derrumbó las ilusiones locales y anotó el 1-2 definitivo. Los aficionados madridistas se lanzaron a la calle para festejar un título que hacía 18 años que el Madrid no ganaba de manera consecutiva.
Ahora falta la guinda. El pasillo del Barcelona en el Bernabéu será una de las imágenes que pasará a la historia de la liga. Eto´o y Deco decidieron forzar la quinta amarilla para no participar en la fiesta. Lástima. La Liga y el año de los culés tienen un mismo color: el blanco.
Publicado el 5 de mayo de 2008 a las 15:30.