De punta en blanco. Real Madrid

Llegó al post número 100 de este blog y lo hago para hablar del hombre de la semana en el Real Madrid: José María Gutiérrez, 'Guti'.

El domingo observé atónito las ya famosas y polémicas imágenes de 'Cuatro'. La actitud de Guti me enfadó mucho, pero no lo hizo menos la sonrisa de Salgado. Me recordó a la época del colegio cuando alguien hacía una gracia sin mucho sentido y maleducada y otro se la reía como si tal cosa.

Desde entonces he oído muchas cosas y he leído muchas líneas en la prensa sobre el asunto, hasta que Guti ha salido a dar la cara. Me parece muy honesto por su parte pedir la palabra para salir al paso de tantos rumores. Si es cierto que no tiene ningún conflicto con Juande me alegró, porque de aquí al final de la Liga seguro que tiene su momento y el Madrid, a día de hoy, le necesita.

Siempre he defendido al '14' blanco. Le descubrí en un Leganés-Madrid B, uno de esos partidos de Segunda que adornaban los sábados por la tarde de mi adolescencia. La primera impresión fue de jugador grande, muy grande, un auténtico crack en ciernes. Poco después Valdano le dio la oportunidad de debutar en Primera.

Pasaron los años y parecía que nunca iba a explotar. Esa imagen de jugador frágil y poco luchador le puso al Bernabéu en contra en muchas ocasiones, pero entonces llegó Vicente Del Bosque. El actual seleccionador siempre confió en él. Así, en la 2000-2001 Guti se reivindicó jugando de delantero ante las continuas lesiones de Morientes y anotó 14 goles. Un año después volvió al centro del campo con un papel importante en el equipo pero se quedó fuera en la final de Glasgow.

Llegó la 02-03 y Ronaldo y Zidane tapaban las posibles opciones para que el de Torrejón fuera titular. Guti tiró de calidad y carácter y acabó siendo un fijo en los onces de Del Bosque. Desde entonces, casi todos los entrenadores a excepción de Capello han contado con él, aunque su irregularidad y en ocasiones su carácter le han llevado al banquillo.

Pero más allá de todo esto, yo siempre querría un Guti en mi equipo. Está al alcance de muy pocos estar desaparecido en un partido, peleado con la grada e incluso con sus compañeros y poco después decidir un partido con un pase de gol. Hacen falta jugadores de este tipo en el fútbol.

Muchos me dirán que no están de acuerdo, que no se le puede perdonar todo. De acuerdo. Pero he visto a muy pocos jugadores crecerse con los silbidos del Bernabéu. Temporada 03-04 el Racing se adelanta en el campo blanco y el público la toma con Guti. El '14' blanco hace un feo gesto a la grada y la bronca se vuelve mucho mayor. Pero él no ceja en su empeño y no deja de tirar pases milimétricos. Uno de ellos acaba en el 3-1 definitivo. Las cámaras pillan un comentario de Helguera: "parece que te gusta que te silben". Él sonrió y siguió a lo suyo. Una tarde más volvió a encarnar su mejor papel, el de 'Doctor Jekyll y Mister Hide'.

Sigo tirando de memoria y recuerdo otro día en el que Guti me hizo levantarme del asiento. Temporada 06-07, el Sevilla gana en el Bernabéu y pone al Real Madrid contra las cuerdas. Fabio Capello no duda en retirar a Raúl y dar la oportunidad al díscolo Guti con el que no congeniaba muy bien. El resultado fue el siguiente:

Por cosas como esta hay que tenerle en la plantilla, al menos de momento. Nadie en la plantilla, ni de lejos, tiene la magia de su pierna izquierda. Nadie mejor que Juande sabe si es cierto o no todo lo que se está hablando y es el propio entrenador el que debe corregir y castigar estas cosas, así que dejémosle trabajar, pero seguro que por el bien de este equipo acabará contando con él.

Publicado el 8 de abril de 2009 a las 20:00.