A grandes males, grandes remedios (y III: la junta directiva)
Archivado en: Real Madrid, Ramón Calderón, Vicente Boluda, Florentino Pérez
Por fin llegamos al último capítulo de esta serie de post. He esperado un tiempo para intentar escribir de la Junta Directiva con el objetivo de realizar un acercamiento a la asamblea que tendrá lugar este próximo domingo.
Si miramos atrás en el tiempo llegamos a la conclusión que el Real Madrid vive en un esperpento continuo desde el 27 de febrero de 2006 cuando Florentino Pérez presentó su dimisión y otro presidente interino llamado Fernando Martín tomó el testigo para completar una etapa marcada por la incontinencia verbal.
En el verano de 2006 llegaron las elecciones. Recuerdo que seguí estos comicios de un modo muy directo por cuestiones laborales y la conclusión que me quedó de ese proceso es que fue tan cutre como la elección del delegado de clase cuando iba al colegio. Como todos sabemos, ganó Ramón Calderón, en parte por sus promesas en materia de fichajes. Según él, Robben, Cesc y Kaká vestirían de blanco. Sólo el holandés terminó llegando al Bernabéu.
Personalmente, creo que el mayor equívoco de Ramón Calderón fue crearse ciertos enemigos mediáticos. La campaña que realizaron el diario 'El Mundo' y 'Marca' tuvieron como objeto el acoso y derribo del palentino, es cierto que, periodísticamente, fue un acierto destapar el bochorno de la asamblea, pero algunos métodos usados para destapar la vinculación entre Calderón y Nanín rozaron la ilegalidad.
Su mandato estuvo marcado por los escándalos. En la primera pretemporada en la que estaba al mando del club demostró a los socios y seguidores que su palabra tenía un valor ínfimo. Algunos ilusos pensábamos que Kaká, Robben y Cesc iban a hacer las delicias del Bernabéu, pero nos encontramos con la cruda realidad de los Cannavaros, Emersons y Diarrás. Ese mismo año se filtraron unas declaraciones en las que calificaba a Guti de eterna promesa. Razón no le faltaba, pero siendo quien era debería haber medido más sus declaraciones. Poco después volvió al primer plano mediático por su desencuentro con Capello y sobre todo, por su apoteósica 'vuelta al ruedo' de La Romareda. Sin comentarios. Luego llegó la promesa incumplida de Cristiano Ronaldo y las calamitosas negociaciones por Cazorla y David Villa.
La única razón que se me ocurre por la que este señor mantuvo su cargo durante tanto tiempo es por el peloteo de ciertos miembros de su junta y de algunos periodistas que alababan ciertas decisiones a todas luces erróneas.
Afortunadamente, ahora toca pasar página. Desde aquí pido cordura y compromiso a los socios que tengan derecho a voto en la asamblea del domingo, porque este club no es de Calderón, ni de Boluda, ni siquiera de Florentino. Este club es del señor que paga religiosamente su abono, del padre que lleva a su hijo al Bernabéu, de la gente que se compra la camiseta del galáctico de turno...los candidatos que entiendan esto tendrán mucho ganado de cara a las elecciones.
Lo dicho, sólo pido que las elecciones se celebren antes de junio (creo que se está perdiendo el tiempo con asuntos como la planificación de la plantilla) y que vuelva la cordura y el sentido común, algo que desgracidamente hace mucho tiempo que desaparecieron en esta entidad.
Publicado el 26 de marzo de 2009 a las 12:30.