Sevilla-Real Madrid, el problema de la excesiva confianza
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Todos los que defienden que la Liga española no es cosa de dos, deberían echar un ligero vistazo a los resultados de Madrid y Barça en campos en los que antes no era un accidente dejarse puntos. Sin ir más lejos, el equipo de José Mourinho lleva dos temporadas llevándose la victoria del Sánchez Pizjuán, con un balance desolador para el Sevilla: doce tantos a favor de los merengues, por cuatro de los hispalenses.
Con esos datos en la mano, parece sencillo marcar un '2' en la casilla de la quiniela de esta semana, pero hay una serie de circunstancias intangibles que invitan a pensar en la cautela. Para empezar, Mourinho ha tenido a todos y cada uno de los posibles titulares del once tipo madridista concentrados con sus selecciones, con todo lo que esto acarrea: viajes, distracciones, cansancio acumulado...No descubrimos nada nuevo si hablamos de las dificultades que tienen Madrid o Barça cuando el grueso de sus plantillas se marchan a jugar partidos de clasificación para el Mundial o la Eurocopa.
El otro enemigo blanco es su propia mentalidad. Como quedó patente en Getafe, andando no se le gana a ningún equipo de Primera. La calidad es un factor diferencial, pero antes hay que correr y luchar por cada balón. Esto. que parece de perogrullo, se le olvidó al plantel blanco en el Coliseum. En el caso de otro lapsus como aquel y de una victoria azulgrana en Getafe, el Madrid podría acabar la jornada a ocho puntos del líder, una distancia que no si bien aún no sería definitiva sí que serviría para entrar en una espiral de nerviosismo nada aconsejable para afrontar partidos clave como el del próximo martes ante el Manchester City.
Además está el papel del Sevilla. Los hispalenses no acaban de ser un equipo fiable, pero tienen mimbres para amargar a cualquiera en un solo partido. El desborde por banda de Jesús Navas, la calidad en el último pase de Rakitic, el chut de media de distancia de Trochowski y, sobre todo, las ganas de reivindicarse de un Negredo que se está quedando fuera de los planes de Vicente Del Bosque.
Después de todo esto, ¿hay alguien que todavía piense que el de Sevilla es un partido cualquiera?
Publicado el 14 de septiembre de 2012 a las 10:30.