La ansiedad, mala compañera de viaje en la Liga
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Un empate a cero y los nervios vuelven al Bernabéu. El Real Madrid se ha dejado seis puntos en las últimas cinco jornadas, un balance que si bien no es un drama si sirve para que la esperanza del Barcelona se alimente un poco más a falta de siete partidos para el final de la Liga. Los blancos siguen dependiendo de sí mismos, pero parece que si continúan viajando con la ansiedad como acompañante pueden descarrilar en breve.
Que al equipo de Mourinho le falta un punto de frescura es algo evidente. Di María entró en la segunda parte y revolucionó a los madridistas, más que por su juego, por el descanso obligado de los últimos meses. Con el argentino, el entrenador portugués cuenta con todas sus armas para las finales que le restan de aquí a final de temporada, aunque queda la sensación de que el depósito de carburante está bastante justo. Ya sea por ese desgaste o por la ansiedad manifiesta por resolver cuanto antes los partidos, los blancos se estrellaron una y otra vez contra un Valencia que planteó el partido con dos bloques, uno fijo en defensa y otro móvil en ataque para salir al contragolpe, que acabó por partir al Madrid. Xabi Alonso quedó desconectado en el juego de circulación, lo que obligó a Özil a cubrir más campo y por ende a acumular más fatiga.
Sin embargo, al Madrid le conviene desmarcarse del dramatismo y reflexionar sobre la situación privilegiada que aún conserva. Como si de una etapa de montaña del Tour se tratase, los blancos corren con el desgaste de tener que marcar el ritmo constantemente y de observar cómo su principal rival se acerca. De todos modos, el Madrid lleva a estas alturas un punto más que el Barça en el primer año de Guardiola y aunque tiene un calendario realmente complicado tampoco debe olvidar que sigue siendo el favorito, sobre todo en caso de recuperar su mejor versión. El Barça aún debe esperar otro tropiezo merengue y jugar frente a equipos que viven un buen momento como Levante, Rayo o Málaga. El que no se consuela es porque no quiere.
Publicado el 9 de abril de 2012 a las 08:30.
