Los aficionados madridistas de nuevo cuño llevarían unos años preguntándose para qué servía la sección de baloncesto. Han pasado muchos años desde que el equipo blanco imponía su ley en Europa y tal vez por ello algunos directivos lo han visto como un necesidad un tanto incómoda que ni siquiera genera los ingresos suficientes como reconoció Florentino Pérez en una asamblea reciente.
Después de dos temporadas en blanco y soportando cómo al otro lado del puente aéreo el eterno rival no se cansaba de ir a Canaletas, Florentino Pérez puso todas sus esperanzas en un entrenador que ya sabía el camino para destronar al Barcelona. José Mourinho era el exorcista que estaba llamado a acabar con el demonio que aparecía en las peores pesadillas blancas.
Llevaba unos días planeando escribir un post sobre la tendencia cada vez mayor en los medios a negarle el pan y la sal al Real Madrid. Si el equipo blanco golea a un equipo, es que el rival era poco menos que una banda. En cambio, el criterio cambia si el que firma el triunfo es el Barça. Daba vueltas sobre cómo argumentar mi post sin que pareciera caer en la línea ultra que sigue 'Marca', cuando ayer me encontré con esta joya que suscribo punto por punto, coma por coma.
Llegó la hora de la verdad. Como dijo Mourinho en rueda de prensa, la afición del Real Madrid lleva muchos años sin vivir una noche como esta, por eso, el partido ante el Tottenham es una mezcla de ilusión y ansiedad para un club cuya exigencia en este torneo siempre es máxima, por más que sus recientes batacazos hayan dado a esta clasificación a cuartos de final un valor altísimo.
Mucho se ha hablado de la derrota del Madrid ante el Sporting. No tengo nada nuevo que aportar, por lo tanto, no escribiré una sola línea sobre el plano deportivo de este encuentro para no caer en la redundancia. Sin embargo, sí me parece oportuno incidir sobre varios gestos de Mourinho tras el partido.
Ese carácter revanchista que existe en la prensa española se ha vuelto a destapar en los últimos días. Desde el principio de la temporada, estaban esperando con la escopeta cargada a un tropiezo tan importante como el del Sporting para disparar a diestro y siniestro contra Mourinho. El de Setúbal les rompió los esquemas y volvió a dejar claro que una cosa es el papel que interpreta de malo de la película para liberar de presión a sus jugadores y otra bien distinta que no sea capaz de aplaudir a un rival como el equipo de Preciado.
Más de uno tuvo que empezar a borrar líneas de su columna de opinión cuando el técnico del Sporting salió en rueda de prensa a confirmar que Mourinho había entrado al vestuario a felicitar a sus jugadores. Pero la Liga está casi perdida, el Madrid lleva menos puntos que el año pasado y ante este descalabro siempre hay que bucar culpables. Por encima de todos, como siempre, el entrenador. Tal vez por eso se ha sacado de contexto su frase de que "el 0-0 sería un buen resultado contra el Tottenham". Su conclusión es que ante el Sporting no valía el empate, pero ante el Tottenham queda un partido de vuelta. Dejo el vídeo de la rueda de prensa completa y que cada uno saque sus propias conclusiones:
Con la Liga casi imposible y la sombra de poder perder la Copa ante el Barça, la Liga de Campeones es la única tabla de salvación de la temporada. Si los blancos son capaces de levantar la Décima, Mourinho habría borrado de un plumazo todas las dudas. Eso sí, el camino no será fácil. El Madrid tiene mimbres para llegar a Wembley, pero como quedó claro ante el Sporting, para eso necesita contar con todas sus figuras. Cristiano y Marcelo no podían perderse una noche que desde hace muchas temporadas no se vive en el Bernabéu. Ya no hay excusas. Mourinho se la juega todo a una carta.
Durante los últimos días han inundado los diarios numerosas estadísticas que reflejan la tendencia que tiene el Barça a pinchar cuando sus jugadores vienen de disputar partidos con sus respectivas selecciones. Se habla de que el 'virus FIFA' afecta al Barça y seguro que Mourinho se parte de risa cada vez que escucha eso por no echarse a llorar.
No sólo José Mourinho es un verdadero artista a la hora de defender a su propio club. Se acerca el tramo decisivo de la temporada y el nerviosismo es palpable en todos los equipos, incluido el Barça. La temporada de los culés y la de los blancos se han encontrado en un punto común: los dos pueden pasar del todo a la nada en pocas semanas y eso, sobre todo si el eterno rival se harta a levantar copas, es muy doloroso para dos clubes tan grandes y con tanta exigencia.
Dicho esto, en el Barcelona se han encargado de demostrar esta semana que también son humanos y que de vez en cuando también se equivocan. El lunes el club publicó una nota en su web que destilaba cierto tono quejica ante los minutos disputados por los internacionales culés en los encuentros del fin de semana. Si a Mourinho se le ocurre salir con esos datos a una rueda de prensa, más de uno llenaría páginas de periódicos hablando de presión e intentos de desestabilización.
Llegaba el martes y mientras en Argentina se filtraba el rumor de que el Barça había ejercido cierta presión a la AFA para que Messi no fuera alineado en el amistoso contra Costa Rica, en la Ciudad Condal se hacían los sorprendidos ante la posible lesión de su estrella. Después, todo ha seguido el protocolo habitual: el '10' del Barça no jugó un solo minuto, llega al aeropuerto con rumores de lesión pero sin un parte médico en firme y, por último, se somete a unas pruebas que "han descartado una lesión muscular en el aductor de la pierna derecha". En dicho parte no se hace referencia a ninguna dolencia, ¿alguien duda que todo ha sido una estrategia para que llegara fresco al partido del sábado en Villarreal?
Semana de selecciones; turno para rumores sobre fichajes y ruedas de prensa de los jugadores menos habituales. Sergio Canales es uno de esos jugadores que puede dar fe de estas máximas. Si hace un año el cántabro era noticia por su fichaje por el Real Madrid, doce meses después comparece ante los medios de comunicación para contradecir a la lógica.
Canales ha asegurado que para él "no ha sido un año perdido". Puede ser que el jugador esté madurando, que al lado de Mourinho aprenda mucho en los entrenamientos y que estar jugando con futbolistas de la talla de Özil o Ronaldo le esté ayudando a mejorar. Tal vez. Sin embargo, a día de hoy me inclinaría a pensar que el '16' blanco sí que ha perdido un año. Tiene calidad como para que el Madrid apostara por él, pero a día de hoy parece complicado que tenga minutos.
La historia reciente ha demostrado que aquellos jugadores que no gozan de minutos con cierta asiduidad pueden quedar encasillados en el papel de eterna promesa. Baste como ejemplo los casos de dos jugadores con los que ha coincidido en las inferiores de la 'Roja': Thiago y Bojan. Mientras el delantero se conforma con jugar pocos minutos, el centrocampista sigue creciendo aunque sea a costa de volver al filial. Bien haría Canales en reflexionar sobre ello para acabar pareciéndose más al hijo de Mazinho que al delantero de Linyola.
La selección española puede dejar encarrilada su clasificación para la Eurocopa de 2012 que se va a celebrar en Polonia y Ucrania. Sin embargo, la noticia no es si Vicente Del Bosque va a cambiar el once que superó a República Checa el pasado viernes. El gran protagonista es, sin duda, el terreno de juego del estadio 'Dariaus ir Girėno'.
En tiempos de crisis todo vale. Después de muchos años, algunos de los clubes españoles han llegado a la conclusión de que la raíz de sus males está en la emisión del partido en abierto. Con esa reivindicación por bandera, varios clubes se han alineado con la Liga de Fútbol Profesional para pedir el cese inmediato de la emisión gratuita de fútbol y amenazan con no disputar la jornada del 2 de abril.
De punta en blancoes un blog escrito por Francisco Quirós Soriano (Ávila, 1982), responsable de la sección de Deportes del semanario 'Gente'. Esta bitácora pretende ser un punto de encuentro para para los seguidores del Real Madrid y del fútbol en general. Bienvenid@
