Resulta ahora que la muñeca esta es "la última moda". Se llama Roxxxy y viene a fastidiar, a hacerse con parte del mercado de "desesperados" del que tantas nos servimos para 'pillar cacho' el fin de semana.
Mide 1,73 metros, pesa 54 kilos, es inteligente, tiene piel sintética, es la gran amenaza de las muñecas hinchables, y acaba de ser presentada en la Exposición del Entretenimiento Adulto (ANV) en Nevada.
Y a mí todo esto me invita a la reflexión -algo que no normalmente no suelo practicar-: ¿Por qué sólo se crean muñecas hinchables o robots mujeres? ¿Qué pasa con las mujeres heterosexuales y con los hombres homosexuales?
Publicado el 11 de enero de 2010 a las 13:45.