Estoy borracha de tanto glamour, tanta elegancia, tanto saber estar, tanto estilo... El programa de Carmen Lomana, la más de la más, que intenta pulir a doce diamantes -o piedras- en bruto, ha echado ya a uno de los concursantes por no saber saludar a la bandera española...
Como no podía ser de otra manera, la reina de Blas (y Paracuellos) se hizo ayer con el triunfo en el programa de la Pili al recibir el 53% de los votos, a pesar de que el jurado hubiese preferido a Edurne. "¡Dios, dios, gracias, guardaré este sobre como oro en paño!", dijo Belén en la gala final, que aprovechó también para disculparse ante el jurado: "Si os he faltado al respeto, lo siento". Víctor Janeiro, el cuñao de la más grande, se tuvo que conformar con el tercer puesto.
"Yo solamente he querido ganar por mi ONG (Hostital San Rafael) y gracias a Dios lo he conseguido, por mí y por todos ustedes", añadió la Esteban, que tuvo que bailar como Edurne el chachachá 'You are simply the best', en el último duelo. "Sé que Edurne es la mejor, lo sé, esto es a lo que me refería con las 10 diferencias, que me salen 52", aclaró Belén para explicar su triunfo. En fin, y nunca mejor dicho, ¡que le quiten lo bailao!...
Increíble, pero cierto. El público ha salvado una vez más a la reina de San Blas, que pasa a la final junto a Edurne -salvada por el jurado-, y su ex cuñado Víctor Janeiro. "Llegar hasta aquí ha sido ya un premio, me he ido superando a pesar de que nunca había bailado y estoy muy feliz de haber llegado a la semifinal", declaró Lomana, la 'dueña' de la calle Serrano, que no donará sus 10.000 euros del premio a Gucci, sino a la Asociación Síndrome de Down de Asturias.
"Sabíamos que Lomana podía salir. Tanto Víctor como Edurne tienen gran calidad, una porque algo sabía y Víctor porque ha sido toda una revelación, que empezó regular y ahora puede bailarlo todo. Y Belén hoy ha tenido una actitud de trabajar mucho y eso es de resaltar. Si hubiese dependido del jurado, aunque es difícil decirlo, los finalistas hubiesen sido Edurne, Víctor y el tercero entre Lomana y Sevilla. Si te pones en el lugar de alguien que esté bailando, que pase Belén no lo hubiese considerado del todo justo", dijo la presidenta del jurado, Joana Subirana.
En fin, que la final del concurso será el próximo martes (21:45 horas), y yo sólo puedo decir una cosa: ¡Arriba la Esteban 'Dancing Queen'!
A lágrima tendida lloré ayer con la visita de los padres de la Pili en plató, y pensando luego en las desgracias de la reina de San Blas. Resulta que la Esteban se aburre en los ensayos, y este miércoles Aído Gómez le leyó la cartilla. Lomana ganó de nuevo gracias al 32% de votos de la audiencia:
EL BOSTEZO DE LA ESTEBAN
LA BRONCA DE AÍDA
LA VICTORIA DE LOMANA
Un quickstep ('Diamonds are the gir's best friends') y un vals fueron suficientes para ganar el premio de la sexta gala, que repartirá entre la Fundación Aladina y la Asociación de Enfermos de SIDA que trabaja en la zona de Marbella, Estepona y Málaga:
Pero ni Belén ni Lomana fueron las reinas de la noche, como os vengo diciendo, sino la sorpresa que todo el equipo le brindó a Pilar Rubio para celebrar su 32 cumpleaños. Le llevaron tarta, velas y a sus padres:
La reina de San Blas ha tenido una semana dura, pero ha demostrado, una vez más, su buen fondo. ¿Cómo? Cediendo su puesto en la final a Carmen Lomana, después de empatar en la primera ronda. La super diva ganó la quinta gala con un 38% de los votos. "Yo ya me he sentido ganadora, que pase Carmen porque se lo merece como compañera", dijo Belén. "Belén no ha sido una dama, ha sido una súper dama", opino el gran Boris Izaguirre, miembro del jurado."Me ha parecido un gesto maravilloso, ha sido muy generosa conmigo", contestó Lomana, que bailó un sensual 'chachachá' para llevarse la victoria. Sus 10.000 euros irán a parar al proyecto Aladino, dedicado a los niños enfermos de cáncer y a su atención en distintos hospitales.
Qué bien sienta cargar la pistola y disparar al prójimo. Apuntar a diestro y siniestro, a famosos de Primera División, con años de carrera, o a principantes con ilusión y ganas de llenarse los bolsillos.