Arturo... reforma mi interior en Gran Hermano 11
Archivado en: gran hermano 11, merces milá, telecinco
Gran Hermano 11 ya está aquí y, con él, algún que otro buenorro con el que disfrutar en mis tiempos muertos. Aunque, visto lo visto, creo que asesinaré a todos mis minutos para poder seguir esta edición.
Domingo por la noche, pongo la tele. Había olvidado por completo que el reality más esperado de los últimos meses estaba a punto de entrar en mi casa. Y entró, vaya si entró. Me encuentro de bruces con el vídeo presentación de un tal Arturo, hombre al que idolatraré hasta el final de GH11, pase lo que pase. Tiene 32 años, vive en Irún, se dedica a la reforma de interiores y a fabricar churumbeles. Tiene tres, de colores y madres diferentes. Pero no me importa, porque a Purita siempre le han gustado sementales. Seguramente hoy recibirá más de una crítica, por 'flipao', por chulo, y por todas esas cosas. Ni caso. Envidia. Envidia cochina. Me pone más que a la Esteban una plaza de toros. Y a vosotr@s también, no mintáis.
Como no podía ser de otra manera, me enganché al televisor como una perra, una perra paparazzi... Y entonces conocí a un tal Ángel, al que le calcaron a una pesada de tres pares de narices como novia ficticia, una tal Lis. Es profesor de Pilates y me molan sus greñas. Aparte, dice que su novia debe ser una chica "sencilla, modesta y algo rara como yo"=Purita Dinamita.
¡Ay!¡No quepo en mí con tanto deseo sexual y tanto amor! En fin, por lo demás, un diez al estilismo de la Milá -me imaginé que vendría vestida de crisis o de algo más estrambótico-, y para la Aramis Fuster gallega que entró en la casa -Pilar-.
Un cero como una casa, como la casa de GH11, para la niña probeta con taras mentales y defectos de fábrica llamada Rebeca y a todos sus amigos los muñecos. ¿Cómo intentan colarnos a una segunda Fresita? No hay quien se trague a ese personaje. Y, en caso de que ella sea así, ¿qué pasa? ¿no tiene una madre que le prohíba hacer el ridículo delante de toda España?
Ahora en serio, esto promete. Aunque debo confesar que me armé un taco con la historia de los secretos: un matrimonio de lesbianas que deben fingir no conocerse, otra pareja ficticia que tiene que hacer lo contrario, una madre y una hija dentro del mismo concurso... Bueno, poco a poco.
P.D.: Arturo, en cuanto salgas de GH11, call me: 696 696 6969. Estoy reformando todo mi interior.
Publicado el 7 de septiembre de 2009 a las 10:00.