Primer disparo: ¿Qué le duele a El Duque?
Archivado en: El Duque, Miguel Ángel Silvestre
Aunque soy mala, mala, pero que muy mala, esta semana he decidido aparcar la pistola de balines. Él no se lo merece. Además, me tiene preocupada. Después de tanto éxito, fama y galardones, parece que Miguel Ángel Silvestre se ha venido abajo.
La revista Cuore lo ha fotografiado a la salida de un ambulatorio madrileño, con muy mala carilla. Bueno, creo que ningún ser humano sale de un lugar así con una sonrisa, a no ser que vayas a quitarte una escayola.
O sí. ¿Os imagináis, pequeñas lobonas, tener el privilegio de verle el culete al Duque para luego machacarlo con una inyección? O mejor, abrirle la boca de par y par y meterle un palito para verle la garganta y aprovechar así para comerle la boca. Y claro, averiguar de una vez por todas de dónde sale esa voz rasgada que tantas lipotimias ha causado.
¡No!¡No! Ya tengo otra escena: el susodicho tumbado en la camilla, desnudo de cintura para arriba y yo, vestida de enfermera (a lo Pajares), desgasto el fonendo para comprobar como late uno de los corazones más sexys de todos los tiempos. ¡Ay, Duque! Qué arrepentimiento. Si ya me lo decía mi madre: "Nena, estudia Medicina". Y yo ni caso.
De todos modos, si necesitas cuidados permanentes, aquí tienes a tu Purita. De Medicina, ni idea; pero de narcotráfico, sé un rato. Y deja ya a Belén López. ¡Déjala, Duque, déjala! Más feaca y no la encuentras. Aquí sí que va un disparo, pero de balines.
Misión: Curar a un 'ex narcotraficante'.
POSDATA
*Si tú eres la doctora o enfermera que atendió al Duque, por favor, cuéntanos la experiencia en un comentario.
*Si sabes qué le ocurre al Duque, por favor, entra en nuestro confesionario.
*Si eres el Duque, llámame al 696 969 6969. Espero tu llamada.
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Publicado el 2 de abril de 2009 a las 11:30.
