El descubrimiento de la Villa Romana de La Olmeda tuvo lugar en el verano de 1968, cuando Javier Cortes realizaba unas labores agrícolas en una finca del municipio palentino de Pedrosa de la Vega, en la comarca de Saldaña.
Ese mismo año comenzó su excavación arqueológica por el catedrático de la Universidad de Valladolid, Pedro de Palol, quien estuvo frente de la misma veinte años, después tomó el relevo el director, hasta la actualidad, José Antonio Abásolo, catedrático de la misma Universidad. Declarada de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en 1996, hoy La Olmeda renace como un museo que aglutina historia y vanguardia para convertir uno de los principales yacimientos arqueológicos del Bajo Imperio Romano en un referente turístico.
Un centenar de periodistas procedentes de toda España fueron los primeros testigos de la finalización de un proyecto que ha llevado más de tres años, que ha contado con un presupuesto que supera los nueve millones de euros, y que lleva el sello personal del presidente de la Diputación, Enrique Martín, quien ha convertido esta obra en una de sus principales aportaciones a la provincia de Palencia.
Y entre una y otras fechas, la vida de un hombre, la de Javier Cortes, su descubridor y mecenas, que durante años se dedicó en cuerpo y alma a desentrañar sus misterios, a promover su conservación y a demostrar que la cultura no debe quedarse en libros escondidos en las bibliotecas sino ser mostrada a toda la sociedad.
En la actualidad, más de 6.500 personas han visitado ya la remodelada Villa Romana de La Olmeda desde que abriera sus puertas el pasado 3 de abril. La expectación por su esperada reapertura ha hecho que tan sólo durante la jornada del domingo 5 de abril 4.187 personas se acercaran a contemplar el yacimiento arqueológico de Pedrosa de la Vega. Asimismo, más de 250 grupos ya han reservado su día y hora para realizar su visita, y ya hay reservas hasta para el próximo mes de octubre.
La Villa tiene sin duda ahora una nueva presencia. Todo un conjunto, que tuvo su momento de esplendor hace 1.600 años y que ahora tendremos la oportunidad de admirar. Sin duda, todo un museo del siglo XXI del que seguro seguiremos escribiendo muchas líneas sobre sus secretos a medida que continúen las excavaciones.
Publicado el 7 de abril de 2009 a las 12:15.