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Aún queda mucho por hacer. Esa fue la frase más repetida por las féminas durante la celebración, el pasado 8 de marzo, del Día Internacional de los Derechos de la Mujer. Fueron, son y serán mujeres anónimas y célebres protagonistas del compromiso de la lucha por la igualdad de oportunidades. Se han dado grandes pasos pero por ejemplo aún no se han creado las condiciones efectivas para la integración total de las mujeres en el mercado laboral con plenos derechos, tanto salariales como profesionales. La mayor tasa de ocupación sigue siendo masculina y la conciliación de la vida familiar, laboral y personal sigue siendo el reto que condiciona cada día la vida de miles de mujeres.

Y es que aún seguimos escuchando datos que chirrían. El sindicato CCOO apuntó en una rueda de prensa que una mujer cobra una media de 6.500 euros menos al año que un hombre y que la mujer tendría que trabajar 60 o 70 días más para llevar el mismo salario en bruto. Por otro lado, el 24% de los contratos de mujeres son a tiempo parcial y son pocas las féminas que ocupan altos cargos.

La conclusión no es otra que, una sociedad solidaria y moderna no puede progresar negando a las mujeres sus verdaderos derechos. La igualdad entre mujeres y hombres tiene que ser una cuestión de justicia social. Lectura de manifiestos reivindicativos, exposiciones, música y magia, fueron algunos de los actos que se llevaron a cabo para conmemorar este día. Aunque de poco servirá hablar del reparto de las tareas domésticas entre hombres y mujeres etc., si luego en su domicilio, no lo ponen en práctica.Y es que algunos hombres siguen sin compartir equitativamente las cargas familiares y las tareas domésticas. La educación de las nuevas generaciones es quizá la pieza fundamental. Es una tarea lenta, pero en ella todos tenemos que participar. Y en esta cuestión, más que leyes que lo regulen, se necesita crear una conciencia social de igualdad que transforme la cultura sexista que aún existe en la actualidad.

En este año 2012, se han conseguido sin embargo dos reivindicaciones de las mujeres a lo largo de la historia en el ámbito laboral. Por un lado, las empleadas del hogar gozan de prácticamente los mismos derechos laborales que cualquier otro trabajador y las mujeres rurales han visto reconocido su derecho a la titularidad compartida de las explotaciones agrarias. Sin embargo, en épocas de crisis las mujeres son las más perjudicadas. Por ello, no podemos permitirnos retroceder en los pocos derechos alcanzados.

Publicado el 9 de marzo de 2012 a las 10:45.