Una sociedad más humanizada
La actual crisis económica ha puesto de manifiesto una serie de cuestiones que se deberían abordar si queremos una sociedad más humanizada. Y es que el capitalismo no es bueno porque produce víctimas: los trabajadores que van al paro, las pequeñas empresas que no tienen liquidez, los hipotecados morosos, y un largo etc.
En la actualidad, la crisis ha conseguido que la dimensión laboral se imponga y marque el ritmo de las demás. De esta forma, si el trabajador quiere seguir trabajando y cuidando a su familia, deberá de organizar su vida en función de las condiciones laborales que tenga. Lo mismo ocurre, si quiere tener un hijo, este año quizás ni se lo plantee. Ni que decir tiene si eres mujer, ya que deberá plantearse si le permitirán seguir trabajando al quedarse embarazada, o la despedirán.
Parece que estuviésemos cambiando el concepto de persona y esto no puede traer nada bueno. Ya no somos un ser racional y social. Ahora, si produces y/o consumes, vales; si no, eres un don nadie. Y lo más crudo de todo esto, es que todo lo anterior, ha entrado a formar parte del sentir, pensar y vivir de la gente. Ese tipo de cultura es deshumanizadora, pues hace al hombre menos solidario, menos libre, en definitiva, menos persona.
Necesitamos una cultura de la igualdad: un convencimiento generalizado de que todos tenemos la misma dignidad y los mismos derechos y obligaciones. Necesitamos de empleos en los que los trabajadores que invierten su esfuerzo y tiempo, se sientan correspondidos. Y no, en los que cuando llegan las vacas flacas, los empresarios utilicen el todo vale. Porque de eso nada.
Publicado el 20 de febrero de 2009 a las 13:00.