Noticias de Barcelona

Justo cuando Jordi Hereu se estaba peinando para posar para la foto que luego empapelería toda la ciudad, Montserrat Tura ha lanzado su candidatura para liderar el PSC municipal. Lo transmitió de madrugada por el Twitter –lo que da idea de que maneja con mucha más soltura que su competidor las redes sociales– y lo hizó oficial ayer. La ex consellera viene bien arropada por el apoyo de Montilla.  En contra tiene a la federación barcelonesa, que ya ha cerrado filas en torno a Hereu, y a otro detalle que puede parecer nimio, pero que quizás no guste a muchos ciudadanos, y es el de saber que Tura, aun gobernando la capital, seguiría viviendo en Mollet del Vallès. Jordi  Hereu, consciente del favoritismo del secretario general del PSC, ya ha declarado que sabe perfectamente que no es el candidato del ex president y pide neutralidad.
    De esta manera, poco más de tres meses para las elecciones municipales, el PSC, que ha afirmado y reafirmado este último medio año que Hereu era el único hombre del partido en la ciudad condal, se lanza a batallar en unas primarias que se resolverán muy cerca de la cita en las urnas. Mientras, el ciudadano no sabrá ni mu de los proyectos que el partido piensa llevar a cabo.  No es la primera vez que el PSC convoca primarias cuando las encuestas señalan que un alcalde tiene todas las de perder. Pero en este caso, huele a improvisación y a desespero para evitar que, también en Barcelona, desaparezca el color socialista después de 32 años. Fuentes del partido ven de forma muy pesimista los resultados de las elecciones, y las encuestas indican que el PSC podría pasar a ser la tercera fuerza en la ciudad por detrás del PP.

Publicado el 13 de enero de 2011 a las 19:45.

               

Parece que se han dado cuenta. Los sesudos jefes de campaña han hecho los deberes y han ladeado ligeramente la cabeza para oir qué decía exactamente el populacho. Y ahí se dieron cuenta de que lo que impera entre los ciudadanos ante la política es el tedio. Hay que batallar este monstruoso aburrimiento que azota al pueblo, han concluído. Y es así como han abierto la veda a curiosas iniciativas que, desde luego, sorprenden.

Tenemos diferentes temáticas, pero impera una que sin duda es el mejor reclamo: el sexo.  Por ejemplo, la rama juvenil del PSC ha difundido un vídeo en el se compara el votar a Montilla con tener un orgasmo. "Votar es un placer" concluye la cinta tras mostrar a una joven en un colegio electoral que tiene un orgasmo al introducir en la urna el sobre con su voto para José Montilla.

Por su parte, Montserrat Nebrera, la excandidata del Partido Popular, presenta sus propuestas de su nuevo partido con un vídeo que simula una película pornográfica.  Sí, sí,  con el único sonido de los supuestos jadeos de una mujer excitándose y sus ropas abandonadas por un piso que se supone que ha acogido un encuentro sexual, van apareciendo rótulos con frases sobre el caso Millet, las subvenciones a medios de comunicación, el sueldo de las presentadoras de la televisión pública,..., para acabar con el supuesto orgasmo de una mujer en la ducha.  Y en la temática lúdica, destaca el videojuego lanzado por las Nuevas Generaciones del PP en el que se presenta a su candidata, Alicia Sánchez Camacho, encarnando a una Lara Croft algo nazi que elimina inmigrantes ilegales a lomos de una gaviota.

    Lo cierto es que la mayoría de estas iniciativas surgen desde las canteras de los partidos, lo que nos muestra con qué tipo de ideas suben los jóvenes militantes y cómo será el perfil del político del futuro.

Publicado el 18 de noviembre de 2010 a las 19:00.

               

Creo firmemente en que el cara a cara entre políticos y ciudadanos es una de las maneras más válidas para que los primeros se den cuenta de cómo impactan sus mensajes en los segundos. Hasta la llegada de las nuevas tecnologías, la política se basaba casi exclusivamente en la comunicación de masas. Los ciudadanos recibían los mensajes de los políticos pasivamente, pues no podían reaccionar o contestar.

Con la llegada de la televisión y sobretodo de internet llega también la segmentación, y la posibilidad de abrir debates entre ambos. Y desde luego, ¡son tan reveladores! El reciente programa "Tinc una pregunta per a vostè" es un claro ejemplo. En el debate, los participantes acribillaron al presidente Montilla en cuestiones políticas sociales, el paro o la atención médica. Uno de los momentos más tensos fue cuando una discapacitada le increpó por no cumplir con las ayudas a la dependencia. Por su parte, la popular Sánchez -Camacho, fue cuestionada en temas de familia y homosexualidad. En la segunda ronda, Artur Mas y Puigcercós fueron cuestionados sobre un posible pacto con el PP o sobre si apoyaban la independencia.

Estos debates son, quizás, las únicas ocasiones en que los cabezas de lista se han tenido que enfrentar directamente a las preguntas de los ciudadanos. Y teniendo en cuenta los temas tratados, si de algo se tienen que dar cuenta los políticos es que sus mensajes desde lo alto del púlpito no calan. Con sus preguntas,  los participantes  de los debates demuestran que la comunicación unidireccional no funciona, que no se les entiende. Que solo ante una pregunta directa los ciudadanos obtenemos respuestas medianamente clarificadoras.  Por eso es extraño que los jefes de campaña no impulsen más  una comunicación política interactiva y participativa. ¿Por qué les cuesta tanto dialogar con aquellos a los que pretenden “servir”?

Publicado el 11 de noviembre de 2010 a las 19:45.

               

Los partidos catalanes ya han puesto su ingeniería política en marcha ahora que el calendario de la campaña electoral ya tiene fecha marcada. Montilla ha anunciado casi in extremis el día de las elecciones, pues tenía de margen sólo hasta el 15 de diciembre. La confirmación de la fecha del 28 de noviembre para las autonómicas oficializa una campaña electoral que de hecho ya ha arrancado desde hace meses y que se caracteriza por la intuición general de que culminará en un cambio de ciclo.¿Qué esperamos los ciudadanos de esta campaña? Desde luego, no lo que ha sucedido ya en el primer día desde el anuncio del president. Esperamos de los partidos una campaña limpia, coherente, transparente y, sobretodo, fértil, ética y honrada. Esto quiere decir que los partidos tienen la obligación de explicar e informar sobre su programa, sus futuras estrategias (sí, y también de los pactos), los compromisos, los principales objetivos, de quién conformará su equipo de gobierno...
      En todo eso debería consistir la campaña si tenemos en cuenta que en democracia no se votan partidos, sino programas de gobierno. Y que son las ideas más votadas las que ganan las elecciones y gobiernan, no los partidos más votados. Pero para que eso ocurra,  para que el ciudadano pueda emitir un voto informado y responsable, también ellos deben hacer sus deberes e implicarse  con la actualidad política. Y eso es muy complicado cuando lo que se percibe de las campañas son básicamente ataques personales, agresiones hipócritas, ideas poco concretas,  ambigüedad sobre futuras alianzas, etc.
     Esta campaña no sólo es una lucha para sentarse en el trono presidencial, también es una oportunidad para dar un soplo de aire a la credibilidad política, que hace ya demasiados años que padece mala salud.

Publicado el 9 de septiembre de 2010 a las 20:15.