Un fallo de Komano clasifica a Paraguay en la tanda de penaltis
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Por primera vez en este Mundial fue necesario los lanzamientos desde los once metros para decidir el ganador de un partido. Paraguay y Japón no hicieron méritos durante los noventa minutos reglamentarios para cambiar el 0-0 del marcador. Los lanzamientos de penalti decantaron la balanza a favor de Paraguay.
Paraguay salió con su intensidad defensiva habitual, pero lejos de la impresión de otros partidos, los hombres de Martino no pusieron en apuros a Kawashima. Japón, por su parte, tampoco perdía su orden defensivo a la espera de que Honda sacara a relucir su clase. Hubo que esperar hasta el minuto 39 cuando el centrocampista del CSKA de Moscú soltó un zapatazo que llevó la intranquilidad a las gradas.
En la segunda parte, Paraguay comenzó a buscar soluciones en el juego aéreo. Ahí, Lucas Barrios, Roque Santa Cruz y Barreto causaron problemas a la zaga nipona, pero el gol no llegaba y la prórroga comenzaba a aparecer en el horizonte. Pese a todo, Tanaka y Da Silva estuvieron a punto de finiquitar el encuentro antes del tiempo extra.
Las precauciones se extremaron en la media hora adicional. El cansancio físico pasó factura a los futbolistas y así tuvo que ser un suplente como Okazaki el que dejara el detalle del partido con un taconazo precioso que estuvo a punto de terminar en gol, pero lo justo era el empate y así los dos equipos se marcharon a la tanda de penaltis con resignación.
Empezó tirando Paraguay. Barreto rompió la tensión con el primer gol mientras Endo dejó constancia de su clase en el primer lanzamiento nipón. Lucas Barrios y Hasebe mantuvieron el empate antes de llegar el lanzamiento decisivo. Riveros anotó con tranquilidad su lanzamiento antes de que Komano estrellara en el larguero su penalti. Paraguay dependía de sí misma y Valdez y Cardozo no fallaron. Por primera vez en su historia, Paraguay está en cuartos de final de un Mundial.
Publicado el 29 de junio de 2010 a las 18:15.
