El último ridículo de la Francia de Raymond Domenech
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Era casi un milagro que Francia llegara a octavos de final. 'Les bleus' necesitaban una carambola en la última jornada del grupo A, pero todo el revuelo causado en los días precedentes, con la expulsión de Anelka y los conatos de rebelión del vestuario galo, fueron unos antecedentes muy pesados para una selección que volvió a naufragar ante Sudáfrica.
De inicio, Domenech, en la que ha sido su última alineación, ha señalado con el dedo a los que, según él, son los culpables del fracaso francés. Evra y Abidal se marchaban al banquillo, donde les esperaba un Henry que ni ante la ausencia de Anelka ha sido titular. Al descanso, las cosas iban de mal en peor. Los goles de Khumalo y Mphela, en sendos errores defensivos, unidos a la expulsión de Gourcouff suponían el comienzo de un triste epílogo para Francia.
Malouda, otro de los señalados por Domenech, acortó distancias en la segunda parte, pero ya era demasiado tarde. Francia se va del Mundial por la misma puerta por la que llegó a él: la trasera. El único consuelo que les queda a los internacionales galos es que ya comienza otra nueva etapa. Au revoir, Domenech.
Publicado el 22 de junio de 2010 a las 17:15.
