La frágil memoria de los políticos
Qué listos son los políticos en la oposición y qué torpes parecen volverse cuando llegan a gobernar las instituciones! O lo que es lo mismo, qué fácil es predicar y qué complicado es dar trigo. Vemos estos días como el PSOE, ahora en casi todos los sitios en la oposición, arremete contra el poder, casi todo en manos del PP, con parecidos argumentos con los que el bando azul desacreditaba la gestión socialista -o roja-. Vemos a Rubalcaba como se desgañita por toda España criticando los incumplimientos de Rajoy y su “nefasta revolución conservadora”. Dice que “quien quiera saber lo que vale la palabra de Rajoy, que mire la nómina de febrero; y si alguien piensa que la reforma laboral es buena, que mire la carta de despido y vea cuál es la indemnización que le toca”. Es sólo un ejemplo, pero hay cientos relacionados con la política del Gobierno y otros tantos con la política local. Olvida Rubalcaba que acaba de formar parte de un Gobierno que bajó el sueldo a los funcionarios, subió el IVA del 16% al 18%, congeló las pensiones un año y subió la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, además de aprobar otra reforma laboral. Todo ello con las críticas despiadadas de Mariano Rajoy y su PP contra un Gobierno que no sabía luchar contra la crisis, que sólo tenía “ocurrencias” y que llevó al país a los casi 5 millones de parados. Pues sólo unos meses después, es Mariano Rajoy el que toma medidas drásticas amparado en la gravedad de la crisis y la presión de los mercados y de la Unión Europea y sube el IBI y el IRPF, congela el sueldo a los funcionarios y les amplía la jornada laboral 2,5 horas a la semana, sube las pensiones un 1% cuando prometía subir el IPC para mantener el poder adquisitivo, pone en marcha una reforma laboral que abarata el despido y da todo el poder al empresario. Y ahora es el PSOE -Rubalcaba y compañía- el que descalifica la pésima política del PP para sacar a España de la crisis económica. ¡Qué fragilidad de memoria! Los que salen, porque ya olvidaron lo duro que es gobernar y las decisiones tan difíciles que hay que tomar; y los que entran, que ya saben lo que es gobernar, que se presentan como salvadores, pero que al final utilizan parecidas medidas y sólo cambian los ejecutores. Mientras tanto, el paro sigue creciendo y, lo que es más grave, se impone el pesimismo y el desánimo en la sociedad. Al final, los gobernantes son los que organizan las ‘fiestas’, pero son los ciudadanos los que tarde o temprano las pagan con subidas de impuestos o ‘inventos’ como el ‘céntimo sanitario’.
A ver si tras la crisis se imponen responsabilidades a políticos y funcionarios para que no se ‘vayan de rositas’ cuando dejan las instituciones como solares. Está demostrado que una buena parte de lo que pasa tiene como origen el mal uso del dinero público con gastos innecesarios y obras que misteriosamente aumentan de presupuesto. A poco que mejore la gestión, saldremos adelante. Hace falta poner metas y luchar todos en la misma dirección. Pero qué tendrá el ‘poder’, que se ‘matan’ por conseguirlo aunque sólo haya que administrar ruina.
Publicado el 2 de marzo de 2012 a las 10:00.