El ‘nuevo’ PSOE de Rubalcaba
El PSOE ya tiene nuevo líder para sustituir a Zapatero. Optaban al puesto dos ex ministros -Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón- y triunfó el más veterano y a la vez reciente perdedor ante Mariano Rajoy. A pesar de esta dilatada carrera política de ambos políticos, Chacón -20 años más joven que Rubalcaba- representaba una mayor renovación, aunque ambos partían con el lastre de haber formado parte de los Gobiernos de Zapatero que habían afrontado los recortes por la crisis económica. Al final, 22 votos dieron el triunfo a Rubalcaba. Como puede comprobarse, el PSOE ha optado por una fórmula parecida a lo hecho en 1996 cuando Joaquín Almunia tomó el relevo de Felipe González, pero en 1998 perdió las ‘primarias’ ante José Borrell, aunque finalmente tuvo que renunciar a ser candidato a la Presidencia del Gobierno por líos de Hacienda y Almunia sufrió una severa derrota ante Aznar. Esa derrota en 2000 -el PSOE logró 125 diputados, el peor resultado hasta el 20-N cuando se bajó hasta los 110 diputados- obligó a un nuevo congreso federal en julio del 2000 y ahí el PSOE optó por la ‘nueva vía’ que ofrecía Zapatero, que ganaría las elecciones en 2004 y 2008. Zapatero sólo había sido diputado por León desde 1986 y hasta era ridiculizado por ‘varones’ socialistas como Juan Carlos Rodríguez Ibarra con frases como que “no ha ganado ni la vuelta a su pueblo”, pero logró transmitir esa necesidad de cambio y superó a tres dirigentes históricos como José Bono -por sólo nueve votos-, Matilde Fernández y Rosa Díez, que más tarde terminó fundando UPyD (Unión Progreso y Democracia). Quizá cuando un partido como el PSOE sufre una derrota tan dura como la del 20-N ‘toca’ la revolución generacional. Ha faltado una tercera vía de socialistas menos vinculados al ‘desastre’ de la última legislatura. Rubalcaba y Chacón siempre van a ser un ‘blanco’ fácil para otros partidos al considerárseles cómplices de un ZP que vio tarde la crisis y cuyas medidas no evitaron la sangría del empleo hasta ‘acariciar’ los 5 millones de parados, ahora ya superados.
Pero no hubo esa tercera vía a pesar de que había tiempo y condiciones políticas para forjar un líder en estos cuatro años y el 38º Congreso optó por Rubalcaba, que ahora tiene el reto de ensamblar a un partido prácticamente dividido en dos mitades. Más fácil va a tener Rubalcaba su tarea de jefe de la oposición. Rajoy pudo esconderse en la campaña electoral, pero no podrá hacerlo ahora en el Parlamento. Rubalcaba es un maestro de la oratoria y las contradicciones del PP y las subidas de impuestos y recortes no previstos darán mucho juego a Rubalcaba. Pero a nivel interno da la impresión de que este congreso es una ‘tregua’, ya que los perdedores irán midiendo sus fuerzas en los congresos regionales y provinciales y seguro que darán la batalla en la elección del candidato socialista de 2015.
Publicado el 10 de febrero de 2012 a las 10:00.