Recetas contra la crisis
Venía a decir Mariano Rajoy en su discurso de investidura que tiene que recortar gastos por un importe de 16.500 millones de euros para encarrilar a España por el sendero de la austeridad y la estabilidad presupuestaria. De esta forma, se comprometió a que sólo aumentará el gasto en pensiones para que se cumpla la ley y suban lo mismo que el IPC para mantener el poder adquisitivo. Es la aplicación del tantas veces repetido sentido común que en el esquema político de Rajoy significa que la creación de empleo es la mejor política social porque genera trabajo, el Estado ingresa más en impuestos y gasta menos en prestaciones sociales y así se puede mantener el Estado del Bienestar.
Pues bien. Estas palabras las pronunciaba el ya presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tres días después de que el líder de UGT de León, Arturo Fernández, animara en una comida-balance en San Marcos a Rajoy a aplicar dos, a su juicio, sencillas y eficaces recetas para salir de la crisis. La primera era la equiparación tributaria de las rentas del trabajo y las rentas del capital, que actualmente penalizan a las del trabajo. Y la segunda receta es atacar sin piedad a la economía sumergida. Decía Arturo Fernández que no hay datos oficiales, pero que se trabaja con la idea de que opera fuera del sistema tributario un 30% del Producto Interior Bruto. Señalaba también el líder provincial de UGT que la Agencia Tributaria había afirmado que habían aflorado 10.000 millones de euros de la economía sumergida y que apenas representaba el 1%. “Pues ya está. Se acabó la crisis”. Y es que incorporar al sistema ese 30% que no paga impuestos ni Seguridad Social supondría siguiendo esas cuentas ni más ni menos que ¡¡¡300.000 millones de euros!!! Pues nada, presidente, ahí tiene un filón de oro para obtener ingresos para mantener el Estado del Bienestar e incentivar el empleo. Porque para cuadrar las cuentas se necesita tanto recortar gastos como aumentar ingresos. Esa brutal bolsa de fraude y de agravios comparativos entre ciudadanos está haciendo mucho daño a la economía de un país que busca un nuevo modelo donde la construcción perderá protagonismo.
Publicado el 23 de diciembre de 2011 a las 10:45.