Convivir con los recortes
Desde que Zapatero tuvo que claudicar a los mercados y orientar su política a reducir el gasto público vivimos en un ‘sin vivir’. Primero se recortaron las inversiones públicas y después se bajaron el sueldo de los funcionarios entre un 5 y un 15% y se congelaron las pensiones a excepción de las mínimas, a la vez que se puso la mirada en el aumento de la edad oficial de jubilación a partir de los 67 años. Pero ya se ha visto que no ha sido suficiente y los recortes nos amenazan por todas las esquinas para atajar la merma de ingresos y el exceso de gasto público que genera mantener una cola de parados cercana a los 5 millones. Y es que esa monstruosa cifra de parados significa un excesivo parón de la actividad y un descenso notable de los ingresos del Estado en impuestos al haber menos empresas y menos cotizantes a la Seguridad Social y al IRPF. Ese descenso de recaudación empezó a repercutir en comunidades autónomas y ayuntamientos y de ahí que ahora vivamos un nuevo capítulo de ‘apretarse el cinturón’. Ahora los recortes empiezan a tocarnos más de cerca: en educación, con reducción de profesores, en sanidad, con reducción de guardias médicas y con la utilización de medicamentos genéricos para reducir el gasto. En los ayuntamientos lo que antes era gratis -como las escuelas municipales deportivas- ahora hay que pagar una tasa de 36 euros. Y también ha empezado el temido recorte laboral con la reducción de las plantillas de ayuntamientos y autonomías. Hay que pagar tantos años de ‘fiesta’ y descontrol presupuestario sin que nadie sea el culpable. Tiene razón Rajoy cuando habla de emplear el sentido común. Hay que empezar por crear empleo para aumentar la recaudación al crecer el número de cotizantes y reducir el de los que cobran del paro. Y con más ingresos se podrá invertir más y así sostener el Estado del Bienestar al que estamos acostumbrados, pero eso sí corregido y donde se elimine tanto abuso. Es la teoría. Ahora el reto de Mariano Rajoy es hacer que la realidad camine al paso de la teoría, ya que es evidente que el empleo es la mejor política social. Pero de momento, recortes.
Publicado el 2 de diciembre de 2011 a las 10:00.
