El medio millón y pico
El panorama leonés no gana para sobresaltos. Las noticias positivas se quedan en nada ante tanto globo sonda de ventas,ajustes y demás. Ahí está la Universidad de León, que vive sus mejores y más internacionales momentos con la llegada del Instituto Confucio, la consolidación de la Universidad de Washington y la nominación de campus de excelencia regional con el proyecto compartido con las universidades de Valladolid y Burgos sobre la evolución humana. O el Inteco, protagonista positivo esta semana volviendo a colocar a León como referente internacional en la seguridad de la información. También el Ayuntamiento de León con el equipo de gobierno que capitanea Emilio Gutiérrez dio una alegría anunciando que el IBI se rebaja un 5% (sólo un 3% para los que no lo domicilien) y que se empezará a notar en el primer recibo en mayo de 2012. Eso sí, también ha habido alguna noticia negativa como la subida de tasas o los continuos globos sonda sobre posibles ventas de Serfunle, Aguas de León y “lo que sea necesario” para cuadrar las cuentas. Pero el gran protagonista de la semana se llama Francisco Fernández con el medio millón de euros y pico (entre 520.000 y 554.000 euros, según qué fuentes) que Caja España-Duero le ha pagado por su prejubilación cuando hace 8 años que está en excendencia, más otros 4 años cuando fue vicepresidente de la Diputación (1991-95). Es decir, de 33 años en la empresa 12 no ha trabajado, pero sus 56 años y 33 de antigüedad le hicieron acreedor a poder prejubilarse, pero ha saltado la alarma porque es concejal en León con dedicación exclusiva y en diciembre mejoraría su sueldo al convertirse en diputado nacional (va en el número 2 y salvo catástrofe electoral del PSOE tendrá escaño en la Carrera de San Jerónimo). No parece ni oportuna ni ética esta prejubilación ‘mediomillonaria’ en euros, pero multimillonaria en pesetas (entre 86,5 y 92 millones de pesetas). Tampoco tiene lógica que la Caja prejubile a un trabajador que durante al menos cuatro años más -y se meterá en los 60- no tendrá ningún coste laboral y le ‘premian’ con el 90% del sueldo durante los años que le faltan para llegar a los 64. Urgía una solución razonable y rápida. La campaña electoral del 20-N está a la vuelta de la esquina y hasta en el PSOE han denunciado la indecencia. Había que elegir; o la pasta o el escaño, y se eligió las dos cosas, pero renunciando a los sueldos de diputado y/o concejal. Más vale pájaro en mano...
Publicado el 27 de octubre de 2011 a las 20:30.