Otra vez ella
Ella no responde de nada. Es como una monjita, próxima a la beatificación. Sólo enchufa el ventilador y reparte ‘culpas’ para los panos, majos, jaimes, cecilios… hasta para los ex (garcíasprietos). Ellos se comen las oposiciones, las ipelsas, los derroches en las reformas del palacio, los fiascos de las estaciones de esquí, etcétera. Cabezas de turco. Y siguen sin pegar un golpe de mano contra su matahari. Han estado acongojados cuatro años y de aquellos miedos vienen estos lodos. Pero tampoco nos creemos que ellos sean los responsables de tanto fracaso, de tanta sentencia condenatoria: nada se hace, o no se hace, sin que lo apruebe la “presidenta inocente”. Lo que no tiene perdón es que tenga cómplices periodísticos que le siguen el juego y criminalizan a los diputados marcados como malditos.
Publicado el 15 de abril de 2011 a las 11:00.