Del cachondeo del Carnaval a la cruda realidad de la crisis
Estamos de Carnaval. Durante nueve días las máscaras y los disfraces invaden la provincia y más con este largo puente escolar. Son momentos para el optimismo, el cachondeo y hasta para reírse de la crisis tan feroz que nos asola. Las galas de Carnaval del viernes dieron paso a los desfiles en cientos de localidades tanto el sábado como en el tradicional Domingo de Carnaval. Ahora llega la noche bruja de La Bañeza y mañana el Martes de Carnaval en las principales ciudades de la provincia que exhiben todo el ingenio de cada comarca. Pero todavía nos quedará el entierro de la sardina y el sábado de piñata. No nos falta de nada en el histórico Reino de León camino ya de los 1.100 años de historia. Pero luego cambiamos de mes y llegará la cruda realidad al hacer balance de febrero. Habrá más paro y seguro que también más incertidumbre económica pese a que siguen bajando los precios y el euríbor se ha puesto a un nivel asequible. ¡¡¡Quién nos iba a decir hace unos meses cuando el IPC pasaba del 4% que poco tiempo después íbamos a estar temblando porque puede bajar dle 0% ante tanta recesión y tan poco consumo!!! Sólo nos quedará la esperanza de que con marzo se acerca la primavera y esperamos que el comienzo del tan ansiado aluvión de obras del Plan Zapatero, el Plan Silván y tantas otras obras públicas que se nos vienen resistiendo algunas desde hace décadas. Es vital para generar empleo y confianza, primero que las Administraciones aparquen sus interminables trabas burocráticas y cumplan su plan inversor y segundo, y muy importante, que las Administraciones paguen en tiempo y forma. Cualquier retraso en el pago de impuestos le cuesta al ciudadano un recargo del 20%; las Administraciones están acostumbradas a pagar cuando quieren. Mala política y más en tiempos de crisis. Ahí tienen la penitencia para esta Cuaresma, predicar con el ejemplo; es decir, a invertir lo prometido y a pagar religiosamente.
Publicado el 23 de febrero de 2009 a las 14:45.
